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Sobre el uso del lenguaje inclusivo en esta publicación

El uso de un lenguaje que no discrimine y que permita visibilizar todas las identidades de género es un compromiso institucional del Banco Central de la República Argentina. A su vez quienes hemos realizado esta publicación reconocemos la influencia del lenguaje sobre las ideas, los sentimientos, los modos de pensar y los esquemas de valoración.

En este documento se ha procurado evitar el lenguaje sexista y binario. Sin embargo, a fin de facilitar la lectura no se incluyen recursos como “@” o “x”.

Informe de Inclusión Financiera

Síntesis ejecutiva

• Los puntos de acceso a servicios financieros (PDA) registraron un aumento de 4,8% entre diciembre 2021 y diciembre 2022 y mantuvieron en 92,5% el porcentaje de la población adulta que vive en localidades con PDA.

• La cobertura de cuentas bancarias y/o de pago alcanzó a casi la totalidad de la población adulta (99,3%) a fines de 2022. La cantidad de personas humanas (PH) que poseía al menos una cuenta se ubicó en 35,1 millones frente a 34,6 millones en junio de 2022 (98,5%). Con valores superiores al 95%, las regiones NOA, Cuyo y Patagonia se encontraron en niveles de tenencia de cuentas cercanos a la cobertura total mientras que Centro y NEA ya la alcanzaron.

• La tenencia conjunta de cuentas bancarias y de pago alcanzó niveles récords en varios segmentos de la población. En diciembre de 2022, la tenencia conjunta marcó valores máximos de cobertura en el rango etario de 25 a 29 años, llegando a 76%. Sin embargo, la tenencia de ambos tipos de cuenta es relativamente baja en los rangos etarios de 15 a 19 años y de 60 a 64 años.

• Los medios de pago electrónicos (MPE) continuaron marcando máximos históricos. Cada individuo efectuó en promedio 17,8 pagos mensuales por MPE en el 2022, valor récord que prácticamente triplica el registro previo a la pandemia COVID-19. Se destacaron aquellos MPE cuyas comisiones son nulas o reducidas y la disponibilidad de los fondos es inmediata para el receptor (Transferencias y Pagos con Transferencia).

• El uso de banca móvil para realizar operaciones transaccionales en entidades financieras (EEFF) creció significativamente entre 2019 y 2021. Mientras alrededor de 10% de las personas humanas con cuenta bancaria había realizado una operación transaccional en el último trimestre de 2019, el mismo indicador se elevó hasta 31% en el mismo período de 2021.

Luego de la pandemia COVID-19, se observa un cambio de comportamiento en el canal electrónico elegido para transaccionar, ganando relevancia la banca móvil respecto de homebanking.

• La transacción promedio con MPE cayó por segundo año consecutivo (19% interanual en términos reales en 2022). Este desempeño, en un contexto donde crecieron los montos reales operados por adulto, indica el avance del uso de billeteras electrónicas y banca móvil en los pagos cotidianos dado que los mismos involucran pagos por importes menores.

• Los aumentos en los retornos tuvieron un impacto positivo en los productos de ahorro e inversión. En diciembre de 2022, la cantidad de plazos fijos de PH en moneda local fue de 6,9 plazos fijos cada 100 cuentas bancarias en pesos, lo que representó un aumento interanual de 53% en esta métrica. Respecto de 2021 se observó un desplazamiento hacia productos de corto y mediano plazo (fondos comunes de inversión y plazos fijos) y una contracción de los saldos en cuenta con liquidez inmediata (saldos en cuenta y fondos comunes de dinero).

• A diciembre de 2022, 54,5% de la población adulta tenía financiamiento del sistema financiero ampliado (SFA). Consolidando dos años de crecimiento sostenido, la cantidad de PH con financiamiento del SFA tuvo un aumento neto de 1,6 millones durante el 2022 y alcanzó 19,2 millones en diciembre. Sin embargo, durante el mismo período el saldo total de financiamiento de PH en el SFA se redujo 13% en términos reales, por lo que el saldo promedio por deudor continúa en una senda decreciente.

• El tipo de ingreso influye de manera significativa en el nivel del saldo promedio de deuda de las PH. A diciembre de 2022, más de la mitad de las PH que registraban productos de crédito, contaba con un salario formal por su trabajo en relación de dependencia o una jubilación por haber alcanzado la edad correspondiente. Las PH que cuentan con un salario registran un saldo promedio por deudor que duplica el de aquellos deudores que tendrían un trabajo independiente.

• La cantidad de MiPyMEs con financiamiento del SFA alcanzó a 1,04 millones de empresas en diciembre de 2022, registrando un aumento de alrededor de 216.000 unidades productivas respecto del mismo mes de 2021. El saldo de financiamiento registró una caída de 14% interanual a precios constantes, por la disminución del saldo promedio de deuda.

• El saldo promedio de las MiPyMEs de mujeres (MiPyMEs-M) es considerablemente menor que el de las MiPyMEs de hombres (MiPyMEs-H) . A diciembre de 2022, el saldo promedio correspondiente a PH clasificadas como MiPyME-M representó un 47,6% del saldo promedio de una MiPyMEs-H, mostrando una brecha de género en términos del monto financiado que se mantuvo en valores similares durante los últimos dos años. La diferencia de saldo promedio en detrimento de las MiPyMEs-M se encuentra en todos los tamaños de empresa (en mayor medida para aquellas más grandes) y en todos los sectores económicos.

• Entre 2019 y 2022 se observó una profundización en la inclusión financiera de los jóvenes (15 a 24 años). La cantidad de personas con cuentas bancarias y/o de pago creció 27% entre marzo 2019 y diciembre 2022 (+7,6 millones de personas). El rango etario de 15 a 24 años fue el que más contribuyó a este crecimiento, explicando 9,6 p.p. La información de fines de 2022 sugiere que el número de jóvenes que abre su primera cuenta a través de una EEFF o de un PSP es similar. En el caso del acceso a financiamiento se observaron cambios significativos entre EEFF y PNFC. Se destaca una mayor inclusión de los rangos etarios jóvenes explicada fundamentalmente por los PNFC.

Tabla de indicadores | Inclusión financiera en Argentina

Tabla de indicadores

Notas: (1) ) Se incluyen los puntos de acceso de las entidades financieras (sucursales, sucursales móviles, cajeros automáticos, terminales autoservicio y agencias complementarias de servicios financieros) y los cajeros automáticos operados por entidades no financieras.
(2) Promedio mensual de cada año.

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Contexto local

En el año 2022, el proceso de inclusión financiera en Argentina se enmarcó en un contexto de mejora de la actividad económica y de la tasa de empleo, un uso extendido de dispositivos móviles y, en el marco de la política monetaria implementada, una tendencia creciente de las tasas de interés de referencia.

La actividad económica continuó mejorando durante el año 2022 y alcanzó niveles superiores a los de 2021. El Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) arrojó un 5,2% de crecimiento anual para el año 2022 1 . El consumo privado evolucionó en la misma línea 2 ,expandiéndose un 9% en el año 2022 respecto del año previo.

En el mercado laboral, la tasa de empleo para los principales aglomerados urbanos se mantuvo en niveles históricamente elevados alcanzando 44,6% en el cuarto trimestre de 2022. Esta marca es la más elevada desde 2003, coincidiendo con la tasa registrada en el segundo trimestre de 2022. Uno de los rasgos que presenta este crecimiento de la tasa de empleo es que se encuentra asociado con el crecimiento de la tasa de actividad y empleo de las mujeres en mayor medida que la de los hombres3 . Por su parte, los ingresos de las personas asalariadas mostraron una reducción de casi 3% en términos reales en el segundo semestre de 2022 respecto del mismo periodo de 2021. Se observaron, sin embargo, comportamientos diferenciados entre aquellos correspondientes a trabajadores registrados y no registrados. Los ingresos en términos reales se contrajeron más en el caso de los trabajadores no registrados4.

Por su parte, las tasas de interés activas y pasivas de referencia mostraron una tendencia creciente entre junio y septiembre de 2022, para luego estabilizarse en el último trimestre del año. En el tercer trimestre de 2022, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) elevó su tasa de política monetaria con el objetivo de preservar la estabilidad cambiaria y financiera al llevarla a valores positivos en términos reales. Entre fines de junio y septiembre de 2022, la tasa de política monetaria aumentó 23 p.p., en tanto que la de plazos fijos lo hizo en alrededor de 21 p.p. y la de préstamos por documentos a sola firma y la de préstamos personales subieron en torno a 18 p.p. en el mismo lapso.

Por el lado de la demanda percibida de financiamiento, en el segundo semestre de 2022 las entidades financieras (EEFF) continuaron observando una reducción del segmento de empresas (tanto de pequeñas, medianas y grandes)5. En cuanto a la demanda de crédito de las familias, las EEFF señalaron el sostenimiento del segmento de tarjetas de crédito y otros préstamos de consumo. La demanda de créditos prendarios por su parte se mostraba relativamente débil. Al mismo tiempo, el BCRA mantuvo incentivos para el acceso a financiamiento.

El acceso a la infraestructura digital resulta fundamental para facilitar la inclusión financiera. Los accesos residenciales a internet móvil se expandieron alrededor de 9% en el tercer trimestre de 2022, alcanzando algo más de 32 millones de accesos6. En cuanto a las suscripciones a telefonía celular cada 100 habitantes, Argentina (130,5) se encontraba por encima de la media para América Latina y el Caribe (108) y de los países que comparten la misma categoría de ingresos (mediano alto, 123)7. El costo de los servicios de banda ancha fija en Argentina, en términos relativos al ingreso nacional bruto per cápita mensual (INBpc), se ubicó 14% por encima del promedio de una selección de países de Latinoamérica y supera entre 3 y 4 veces el costo de países desarrollados como Canadá y Estados Unidos8. En cambio, el costo de los servicios de banda ancha móvil con relación al INBpc mensual, se ubicó 13% por debajo del promedio de Latinoamérica y duplica el costo de países desarrollados como Canadá y Estados Unidos. Por su parte, los usuarios de Argentina dedicaron un promedio de 3,9 horas por día a su celular, un 8,3% más que el año anterior9. En este sentido, las descargas de aplicaciones de mobile banking y billeteras de pagos electrónicos crecieron un 16% en 2022, alcanzando 42,8 millones de descargas10.

Estado de situación. En ese contexto, el estado de la inclusión financiera se destaca por una cobertura casi total de la población en la tenencia de cuentas, principalmente de cuentas bancarias, y una mayor participación de la población en los canales electrónicos para realizar transacciones (Ver Apartado 1). Dicho aumento se ve reflejado en la dinámica de los pagos y transacciones por medios electrónicos donde el descenso del monto promedio por transacción (en un contexto de aumento de los montos operados por adulto) indica una mayor penetración de los pagos digitales en la vida cotidiana de las personas. Asimismo, en los últimos dos años, se destacó la expansión de los PNFC como fuente de financiamiento de personas humanas (PH) y, aunque en menor medida, también se observaron contribuciones de la banca pública. Ambos proveedores explicaron el aumento de las PH con financiamiento, alcanzando a fines de 2022 los valores más altos de la serie. Por el lado del financiamiento a MiPyMEs, la cantidad de empresas con financiamiento experimentó un aumento significativo en el año 2022, aunque cayeron los saldos de crédito en términos reales.

Durante el segundo semestre de 2022, el BCRA y el Gobierno Nacional emitieron regulaciones que contribuirán positivamente a la inclusión financiera. En el ámbito del financiamiento MiPyME, se dispuso la prórroga de la Línea de Financiamiento para la Inversión Productiva de MiPyMEs hasta septiembre de 2023. En forma conexa a las iniciativas para mejorar el financiamiento a MiPyMEs y con el objetivo de generar información sobre el uso los productos digitales, el BCRA determinó: (1) que las Facturas de Crédito Electrónicas MiPyME (FCEM) impagas se reflejen en la Central de Facturas Electrónicas MiPyME Impagas al Vencimiento (CenFIV), la cual busca brindar información generando un historial de crédito en el uso de este producto11; y (2) la creación del "Registro de plataformas para el financiamiento MiPyME" en el que deben inscribirse todas las personas jurídicas que ofrecen herramientas, sistemas informáticos y plataformas destinadas a la realización de operaciones con facturas de crédito electrónicas MiPyME12.

En materia de financiamiento a los hogares, el Gobierno Nacional incluyó dentro del Programa Ahora 12, la compra de teléfonos celulares de producción nacional con un financiamiento de 10 cuotas y una TNA del 48%. Esta medida repercute positivamente en el uso de los servicios financieros digitales.

En pos de resguardar a los depositantes, el BCRA actualizó el límite superior de la cobertura del Sistema de Seguro de Garantía de los Depósitos hasta $6 millones por persona, cuenta y depósito en cada EF. Los plazos fijos y saldos en las cajas de ahorros, entre otros, se encuentran alcanzados por dicha cobertura. Con relación al ahorro, se creó, asimismo, el Certificado Electrónico para Depósitos e Inversiones a Plazo (CEDIP) con el fin de ampliar las funcionalidades de los depósitos e inversiones a plazo13. Este nuevo instrumento permitirá mejorar la liquidez de los plazos fijos pues podrá transmitirse su titularidad por medios electrónicos para cancelar obligaciones, negociarse en mercados de valores y fraccionarse en importes menores al monto original. De este modo, los plazos medios de estas colocaciones podrían extenderse, redundando en una mayor disponibilidad de fondos para préstamos a mayor plazo por parte de las EEFF.

Finalmente, los avances tecnológicos, la diversidad de participantes del sistema financiero y sus interconexiones, y la expansión de los servicios financieros digitales, llevaron al BCRA a actualizar las normas de riesgos de tecnología y seguridad de la información con el objetivo de fortalecer la ciberseguridad, la prevención del fraude y la ciberresiliencia14, considerados elementos fundamentales a la hora de brindar adecuadamente los servicios financieros a las personas usuarias15.

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1. Infraestructura financiera

La etapa posterior a la pandemia COVID-19 plantea nuevos desafíos para la infraestructura de acceso a servicios financieros. Por un lado, la creciente adopción de los canales digitales transforma a la infraestructura digital en un elemento indispensable para el acceso a servicios financieros. En ese contexto, la infraestructura física trabaja en forma complementaria con los canales digitales para continuar ofreciendo servicios de manera presencial, ya sea por la naturaleza del servicio o por la población que lo demanda.

En relación con la población adulta, la infraestructura física a nivel global registra una disminución de los puntos de acceso a servicios financieros (PDA) tradicionales. Las sucursales experimentan caídas notorias en los países de ingresos altos e ingresos medio-altos, mientras que los cajeros automáticos (ATMs) presentan la mayor reducción en los países de ingresos altos. En ambos casos, la disminución de costos por parte de las entidades financieras (EEFF) y el mayor avance de la digitalización de los servicios financieros, en particular en el área de los pagos, son algunos de los factores explicativos de este nuevo escenario16 .

Gráfico 1 | Evolución de sucursales y ATMs

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Nota | Los países están agrupados por su nivel de ingresos de acuerdo a la clasificación del Banco Mundial. Argentina se encuentra en el conjunto de países de ingresos medio-altos. Grupo 1: países de ingresos altos; grupo 2: medio-altos y grupo 3: medio-bajos. “Aumento” significa que la métrica cada 10.000 adultos aumentó entre 2017 y 2021 y viceversa para reducción. Aquellos países que no tenían registros para el año 2021, se tomó el dato correspondiente al año 2020.
Fuente | FAS, INDEC y BCRA.

En comparación con la tendencia global y con los países de ingresos medio-altos, las sucursales en Argentina mostraron una reducción muy leve y los ATMs un aumento significativo (23% entre diciembre de 2017 y de 2021). En los últimos años, diversas regulaciones tuvieron como objetivo extender y modernizar el parque de ATMs17 y evaluar el impacto en la cobertura del cierre de sucursales previamente a su efectivización18.

Por otro lado, la tenencia de celulares y el uso de internet en Argentina se ubica en niveles muy cercanos al promedio de los países de ingresos altos19, mientras que la cobertura móvil20 casi llega a la totalidad de la población21. Estos valores indican que el acceso y uso de las tecnologías de la información y comunicación se encuentran extendidos en nuestro país, cumpliendo con una de las condiciones necesarias para el acceso y uso de los servicios financieros digitales. No obstante, existen otros factores, como la calidad de conexión y las capacidades tecnológicas de la población, que deben ser considerados para aprovechar y expandir el potencial de los canales digitales.

Gráfico 2 | Acceso y uso de tecnologías de la información y comunicación

Gráfico sobre acceso y uso de tecnologías de la información y comunicación

Nota | En todos los gráficos, los datos de 2022 para Argentina repiten los valores de 2021. El gráfico de tenencia de celular presenta el uso de teléfonos celulares en nuestro país (por no contar con dato de tenencia). Cobertura móvil: porcentaje de habitantes dentro del rango de una señal de telefonía móvil, independientemente de si son usuarios o no.
Fuente | INDEC e ITU.

Infraestructura física. Los puntos de acceso físicos a servicios financieros (PDA) registraron un aumento del 4,8% en relación con diciembre de 2021 y mantuvieron en 92,5% el porcentaje de la población adulta que vive en localidades con PDA. Asimismo, el nivel de PDA cada 10.000 adultos se asemeja a valores de países de ingresos altos como Japón y España, aunque en dichos países predominan los ATMs y la contribución de las agencias complementarias de servicios financieros (ACSF) es marginal, mientras que en Argentina estas últimas tienen mayor peso relativo, como en otros países de Latinoamérica.

Sin embargo, el ritmo de crecimiento de los PDA se desaceleró respecto a los dos años anteriores (13% para 2021 y 45% para 2020) debido a una merma en el crecimiento de ACSF y ATMs. Este comportamiento podría estar explicado por:

  1. (i) ACSF: estos puntos descansan principalmente sobre redes de cobranza extrabancaria existentes, donde la mayoría de los puntos de atención ya se encuentran habilitados como ACSF. En el año 2022, las ACSF tuvieron un resultado positivo con un recimiento del 13%, aunque registran una caída de 5,9% entre junio y diciembre de 202222.
  2. (ii) ATMs: en general, los nuevos equipos reemplazaron unidades existentes generando un recambio del parque de dispositivos, en lugar de una ampliación. Este recambio pudo haber sido impulsado por la obligatoriedad de que los ATMs ofrezcan lectores biométricos para la identificación de los usuarios 23. Los ATMs desaceleraron su crecimiento de 4% en 2021 a 1% en 2022 en un contexto de mayor uso de los medios electrónicos de pago (MPE) y de expansión de mecanismos alternativos para el retiro de efectivo.

Gráfico 3 | Puntos de acceso a servicios financieros

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Nota | Gráfico de la derecha: datos a 2021 excepto Argentina a 2022.
Fuente | BCRA, FAS, redes e INDEC.

Asimismo, el crecimiento de las cuentas de pago generó la necesidad de una infraestructura que permita a las personas tenedoras de esas cuentas realizar extracciones y depósitos de efectivo. Para ello, se utilizan comercios que pueden estar inscriptos como ACSF y ATMs bancarios y no bancarios. De esta forma, la infraestructura física de servicios financieros incorpora nuevos casos de uso a medida que se potencia la interoperabilidad entre los distintos tipos de cuentas y la aplicación de tecnología.

Por último, las sucursales concluyeron el año con una disminución de 1,5% en relación a diciembre de 2021, acompañando de modo amortiguado la tendencia global 24. Estos cierres se produjeron en localidades en las que existía al menos otra sucursal y otros PDA, con lo cual sus habitantes aún cuentan con puntos de atención humana y dispositivos electrónicos para acceder a servicios financieros.

Disponibilidad de infraestructura por localidad. La infraestructura física del sistema financiero presta servicios para los distintos tipos de cuentas: los titulares de cuentas en EEFF pueden utilizar todos los tipos de PDA, mientras que las personas con cuentas de pago utilizan principalmente los ATMs, tanto bancarios como no bancarios, como punto de extracción de efectivo 25. De esta forma, parte de la infraestructura física es compartida por los clientes de proveedores de servicios de pago (PSP) y de las EEFF, mientras que otra parte es de uso exclusivo de los titulares de cuentas bancarias. Por su lado, la infraestructura de telecomunicaciones permite el uso de los servicios financieros digitales para ambos conjuntos de usuarios. En este contexto, surge el interrogante acerca de si la presencia de infraestructura favorece la tenencia y el uso de cuentas bancarias y de pago.

A partir de la combinación de disponibilidad de infraestructura física y de telecomunicaciones, se obtienen cuatro subgrupos de localidades que presentan configuraciones distintas en cuanto a la tenencia de cuentas bancarias y de pago de su población. Para la disponibilidad de infraestructura física, se contabilizan aquellas localidades que cuentan con al menos una sucursal y otro tipo de PDA, lo cual implica que la localidad tiene oferta plena de servicios financieros presenciales26. En cuanto a disponibilidad de infraestructura digital, se contabilizan las localidades que reportan conectividad a Internet tanto fija como móvil, lo cual permite la utilización de canales electrónicos desde la computadora y el celular.

Las localidades con oferta plena de servicios financieros presenciales y conectividad a internet concentran el 87% de los adultos del país y muestran niveles muy altos de tenencia de cuentas bancarias y de pago. La población que habita estas localidades presenta condiciones iniciales muy favorables para el acceso a los servicios financieros tanto en términos de tenencia de cuentas como de infraestructura. Asimismo, estas condiciones favorecen la aceptación de medios de pago electrónicos por los comercios de la localidad y el intercambio de fondos entre sus habitantes (sinergias positivas). También, resulta esperable que la tenencia de cuentas de pago crezca en estas localidades atento a la disponibilidad de conexión a internet.

En el otro lado del espectro, las localidades sin oferta plena de servicios financieros presenciales y que no reportaron los dos tipos de conectividad agrupan un número importante de localidades, aunque con poblaciones más pequeñas que en su totalidad suman un 2% del total de habitantes adultos. Esta configuración de infraestructura presenta más cantidad de localidades con menor proporción de su población con cuentas bancarias y cuentas de pago.

Otro de los aspectos que muestra el gráfico es la asociación entre la existencia de cobertura de PDA en las localidades, independientemente de contar o no con conectividad a internet, y el porcentaje de la población adulta con cuenta bancaria. En tanto la nube de puntos tiende a distribuirse con variabilidad dentro de todo el rango de cuentas bancarias (0% a 100%) cuando las localidades no poseen PDA, este mismo ratio pasa a concentrarse en porcentajes más elevados superiores a 80%) cuando las localidades cuentan con PDA. Con respecto a la conectividad, se observa que las localidades con presencia de conexión fija y móvil a Internet tienden a registrar un porcentaje más elevado de población con cuenta de pago.

Gráfico 4 | Cobertura de PDA e Internet y tenencia de cuentas

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Nota | Datos de PDA a dic-22, cuentas a sep-22 y conectividad a ago-22. Con PDA: al menos una sucursal y otro tipo de PDA. Con conectividad: conectividad fija y móvil. Cuenta bancaria: porcentaje de la población adulta con al menos una cuenta bancaria. Cuenta de pago: porcentaje de la población adulta con al menos una cuenta de pago. Los recuadros celestes indican el porcentaje de adultos que vive en las localidades de cada cuadrante (sobre el total de localidades de la combinación).
Fuente | BCRA, redes, ENACOM e INDEC.

Si bien existen diversos factores que pueden impactar sobre la tenencia de cuentas bancarias y de pago (como ser el nivel de educación y de ingresos, la edad, los costos asociados, entre otros), la disponibilidad de infraestructura se presenta como una condición necesaria para el acceso y el uso de los servicios financieros. Aquellas localidades que ofrecen una infraestructura física y de telecomunicaciones más favorable, registran mayor tenencia de cuentas.

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2. Tenencia de cuentas

Los niveles de tenencia de cuentas se aproximan a la cobertura total de la población adulta. La cantidad de personas humanas (PH) que poseía al menos una cuenta se ubicó en 35,1 millones a diciembre de 2022, lo que representó el 99,3% de la población adulta. Con valores superiores al 95%, las regiones NOA, Cuyo y Patagonia se encontraron en niveles de tenencia de cuentas cercanos a la cobertura total mientras que Centro y NEA ya la alcanzaron. Esto muestra que el acceso generalizado a cuentas se trata de un fenómeno federal.

Tabla 1 | Métricas sobre la tenencia de cuentas bancarias y de pago

Datos a diciembre de 2022 IIF0122

Nota | Cuentas bancarias: personas que sólo tienen este tipo de cuentas y no poseen cuentas de pago; Cuentas de pago: personas que sólo poseen cuentas de pago; Tenencia conjunta: personas que tienen cuentas bancarias y de pago; Cuentas por adulto: considera cuentas en pesos argentinos y moneda extranjera; % población adulta: toma como denominador las proyecciones de población adulta realizadas a partir de los resultados del Censo Nacional 2010. Las tasas de crecimiento estimadas pueden registrar diferencias respecto de las tasas reales y así sobreestimar los niveles de tenencia de cuentas.
Fuente | BCRA en base a COELSA e INDEC.

En términos de cantidad de cuentas por adulto, métrica comúnmente utilizada en el plano internacional para comparar la tenencia de cuentas entre países, Argentina registró un crecimiento continuo en los últimos 15 años, superando en los últimos años los niveles promedio de los países de ingresos altos27. Una característica particular de la economía argentina es la existencia de cajas de ahorro bimonetarias (es decir, en pesos y en moneda extranjera), aportando entonces las cuentas en moneda extranjera un margen adicional (alrededor de 0,6 cuentas por adulto) en la explicación del valor alcanzado.

Desde los comienzos de la pandemia COVID-19, las cuentas bancarias crecieron de manera significativa, aunque partiendo de un nivel de cobertura elevado (2,4 cuentas por adulto28), mientras que las cuentas de pago, siendo un producto más novedoso para ese entonces, experimentaron una adhesión relevante en la población adulta. Esto se refleja en que más de la mitad de la población adulta posee de manera simultánea cuentas de pago y cuentas bancarias.

La motivación de adicionar una cuenta de pago (a la tenencia de cuentas bancaria) suele radicar en la utilización de servicios específicos de este tipo de producto como el comercio electrónico, el uso de medios de pago electrónicos ofrecidos por estas cuentas en los comercios y una experiencia de usuario más simple tanto para la apertura como la operatoria. Asimismo, la característica distintiva de las cuentas de pago es su apertura y operatoria 100% digital, desde una computadora o dispositivo móvil29. Esto requiere de conectividad a internet y de ciertas capacidades tecnológicas de las personas usuarias, pues no cuenta con puntos propios de atención física.

Gráfico 5 | Comparación internacional de cantidad de cuentas bancarias por adulto

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Nota | Argentina: entre 2019 y 2022 se utilizaron datos de COELSA, mientras que de 2004 a 2018 se utilizaron datos de FAS (FMI). Se contemplan las cuentas en pesos argentinos y moneda extranjera. Resto de los países: solo se consideran las cuentas bancarias.
Fuente | Banco Mundial, BCRA y FAS (FMI).

Características de los tenedores de cuentas bancarias y de pago. Previo a la pandemia COVID19, la tenencia conjunta de cuentas comprendía al 8,5% de la población adulta. Luego, ante la necesidad de realizar transacciones de manera remota, las PH con ambas cuentas experimentaron un crecimiento significativo y, en la actualidad, se encuentran en valores superiores o cercanos al 50% de la población adulta, tanto a nivel nacional como regional. Dada la relevancia de este fenómeno, resulta interesante conocer algunos atributos de las personas que lo componen.

Perfil etario. La proporción de personas jóvenes de 20 a 29 años y de edad intermedia entre 30 y 54 años) con tenencia conjunta supera a la proporción de personas con sólo cuentas bancarias. Por el contrario, en los rangos etarios muy jóvenes (15 a 19 años) y de edad más avanzada (55 años o más), la proporción de personas que poseen ambos tipos de cuentas es menor. Si bien la tenencia de ambos tipos de cuentas desciende a medida que aumenta la edad, en la actualidad los niveles de tenencia resultan elevados. Probablemente, las personas de mayor edad prefieran realizar transacciones financieras en entornos en los que se sientan cómodos y que eventualmente tengan la posibilidad de efectuar operaciones de manera presencial, aspecto que únicamente brindan las cuentas bancarias.

Esto último resulta similar al uso de teléfonos celulares, computadoras e internet, el cual se encuentra en niveles elevados en todos los rangos etarios, pero se reduce a medida que aumenta la edad. Se estima que más del 90% de las personas jóvenes y de edad intermedia utiliza internet y teléfonos móviles, mientras que dentro de las personas mayores a 64 años sólo el 59% usa internet y 74% el celular30. Así, la brecha de personas de edad avanzada que usa el celular sin conectarse a internet asciende al menos a 15 p.p31. De esta forma, el factor tecnológico juega un rol fundamental en explicar las diferencias de tenencia de cuentas entre los grupos etarios dado que, para abrir una cuenta de pago y realizar operaciones, se requiere de teléfonos celulares con conexión a internet.

Tabla 2 | Personas con tenencia conjunta de cuentas en relación con la población adulta

Expresado en % de la población de cada rango etario

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Nota | Las tonalidades del color verde de las celdas están determinadas en función del valor mínimo y máximo de la tabla. El rango etario está expresado en años.
Fuente | BCRA, COELSA e INDEC.

Al agrupar las edades por grupos quinquenales, se aprecian tres efectos respecto de la tenencia conjunta de cuentas: (i) a lo largo del periodo de análisis, se registran aumentos significativos en todos los grupos quinquenales. Los cambios experimentados en la pandemia COVID-19 respecto a la interacción con los servicios financieros, modificaron los hábitos de uso de servicios financieros de todos los grupos poblacionales; (ii) las personas que se sitúan en los rangos comprendidos entre los 25 y los 34 años tienen una preferencia clara de tenencia simultánea de cuentas bancarias y de pago, pues esto les permitiría usar los servicios financieros de ambas cuentas que son interoperables. Luego, a medida que avanza la edad, la preferencia por la tenencia conjunta de cuentas se diluye y, a partir de los 55 años, las personas prefieren la tenencia exclusiva de cuentas bancarias, aunque la misma no resulta tan clara como años atrás y iii) la evolución de los diferentes grupos etarios entre diciembre de 2019 y el mismo mes de 2022 no fue uniforme. Los grupos con edades inferiores a 30 años crecieron en forma similar en los años 2020 y 2021; mientras los grupos de edades superiores tendieron a crecer menos durante el primer año de pandemia y más en el año siguiente32. De este modo, los más jóvenes fueron quienes en términos relativos adoptaron más rápidamente los servicios financieros digitales.

Perfil geográfico. El crecimiento de la tenencia conjunta de cuentas es un fenómeno transversal a todas las localidades, independientemente de su densidad poblacional. Si bien cobró especial relevancia en los centros urbanos (mayor a 50 mil hab. adultos), donde la población con ambas cuentas representó más del 50% de las PH con cuentas, las localidades con menor densidad poblacional experimentaron aumentos significativos, alcanzado niveles de participación entre el 30% y el 40%. Así, las diferencias porcentuales entre los centros urbanos y las localidades menos pobladas se redujeron a lo largo del tiempo.

Entre diciembre de 2019 y de 2022, la proporción de personas con ambas cuentas en las localidades con menos de 10 mil personas adultas, pasó de valores cercanos al 3,5% a valores que rondan el 40%. Si bien la mejoría en la infraestructura de telecomunicaciones podría haber influido en dicho aumento, este factor no explica las diferencias entre las localidades de mayor y menor densidad poblacional, dado que la disponibilidad de acceso a internet en las localidades de menos 10 mil adultos resulta elevada33.

Asimismo, como se menciona en la sección de Infraestructura Financiera, la tenencia de celulares, uso de internet y la cobertura móvil en Argentina se ubica en niveles muy elevados, cercanos a la cobertura total de la población. En este sentido, el acceso a tecnología estaría cubierto tanto en las localidades de baja densidad poblacional como aquellas de elevada densidad poblacional.

Gráfico 6 | Distribución de las personas con cuentas en función del tamaño de la localidad

Datos expresados en %

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Fuente | BCRA, COELSA e INDEC.

Sin embargo, otros factores asociados a la localidad como la calidad de conexión a internet y el nivel de desarrollo financiero, podrían influir en la decisión de apertura de una cuenta de pagos por parte de sus habitantes. En el primer caso, las localidades con menor densidad poblacional registran velocidades promedio de descarga para internet fija muy inferiores a las localidades más pobladas34. Por otro lado, al analizar la situación de las localidades menos pobladas en función de su desarrollo financiero, se observa que a medida que cae la densidad poblacional, las localidades registran indicadores de desarrollo más débiles35. Esto podría estar vinculado con ingresos promedios más bajos que dificulten gastos mensuales como el pago de servicios de telecomunicaciones acordes a los servicios financieros digitales. Ambos aspectos de las localidades desincentivan el uso de servicios financieros digitales (y, por ende, la apertura de una cuenta de pago), teniendo las personas como alternativa la concurrencia a puntos bancarios de servicios financieros como sucursales o ATMs.

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3. Medios de pago electrónicos y modalidades de ahorro e inversión

3.1. Medios de pago electrónicos

El uso de medios de pago electrónicos (MPE) contribuye a mejorar la inclusión financiera. Los MPE permiten canalizar las diferentes necesidades de pago de la población e, indirectamente, pueden hacer asequibles a sus usuarios el acceso a nuevos servicios financieros, tales como productos de ahorro o financiamiento36. El BCRA, considerando dichos aspectos, ha promovido a través de su regulación la creación de nuevos medios de pago, la adopción de tecnología, la reducción de las comisiones y los tiempos de acreditación de los fondos para los comercios.

Volúmenes y montos transaccionados. En este marco, los montos de las operaciones cursadas mediante MPE aumentaron su participación en el Producto Interno Bruto (PIB), pasando de 54% en 2021 a 66% en el 202237. Las personas humanas (PH) continuaron incrementando el uso de MPE38 en el segundo semestre de 2022, particularmente de aquellos cuyas comisiones son nulas o reducidas y la disponibilidad de los fondos es inmediata para el receptor (Transferencias y Pagos con Transferencia -PCT-).

Gráfico 7 | Operaciones con medios de pago electrónicos

Valores mensuales por adulto

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Tasas de variación interanual (i.a)

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Nota | “Transacción prom.” corresponde al cociente entre el monto y la cantidad de operaciones. En la categoría “Pagos con Transferencias” se incluyen operaciones iniciadas con tarjetas. Montos a precios constantes de enero de 2019 (IPC enero de 2019 = 100).
Fuente | BCRA, INDEC y redes.

En el año 2022, la cantidad de operaciones por adulto creció un 54% mientras que el monto transaccionado por adulto aumentó un 25% en términos reales. Cada individuo efectuó en promedio 17,8 pagos mensuales por MPE lo que constituye un nuevo valor récord y que prácticamente triplica el registro previo a la pandemia COVID-1939. La tendencia a la baja de la transacción promedio, que cayó un 19% en el año 2022, muestra, en un contexto donde crecieron los montos operados por adulto, el avance de la digitalización en los pagos cotidianos de las PH dado que suelen involucrar montos relativamente menores para afrontar sus transacciones diarias. Este dinamismo también se refleja en la relación creciente entre los MPE y las extracciones de efectivo. En el año 2022 se registraron $5,1 mediante MPE por cada $1 de extracción de efectivo, frente a una relación de $3,5 a $1 en el año anterior40.

Comparación internacional. En el plano internacional, la tendencia mundial a la digitalización de los pagos, acelerada por la pandemia COVID-19, resulta independiente del nivel de ingreso de los países, pues tanto economías de altos como de ingresos medios aumentan año a año sus operaciones en términos de la población.

Gráfico 8 | Comparación internacional de pagos electrónicos minoristas

Var. de las operaciones por hab. (17 vs. 21)

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Pagos anuales y tenencia de cuenta (2021)

IIF0221

Nota | Los datos de Argentina tienen como fuente el BCRA y corresponden a la métrica por adulto. Los datos de los restantes países corresponden a BIS y Global Findex (gráfico izquierda y derecha, respectivamente). De las series publicadas en BIS, se consideran las siguientes para conformar el conjunto de pagos minoristas: transferencias, débitos directos, tarjeta de débito y crédito y pagos con dinero electrónico (e-money payments). Tabla de la izquierda: los colores están generados por cada fila en función del valor mínimo y máximo.
Fuente | BCRA, BIS (Committee on Payments and Market Infrastructures) y Banco Mundial (Global Findex 2021).

Argentina, en términos relativos a la cobertura poblacional de las cuentas (bancarias y/o pago), registró un nivel de operaciones anuales de MPE por adulto por debajo de los países que tienen similar cobertura. Este hecho indica que los MPE tienen espacio para continuar creciendo en el ámbito local, aunque se observa una variabilidad significativa entre países con alto porcentaje de su población con cuentas. Por otro lado, también se advierte un desempeño destacado en el crecimiento del uso de MPE en Argentina entre 2017 y 2021 desde una comparación internacional41.

Los países de ingresos altos (aquellos comprendidos entre Australia y Corea -incluyendo estos-, en la tabla del gráfico 8) tendieron a expandir el uso de las tarjetas de débito entre 2017 y 2021, en tanto que los países de ingresos medios altos y de ingresos bajos lo hicieron a través del uso de las transferencias. En el caso de las primeras el crecimiento en su uso estaría asociado a los pagos sin contacto, mientras que el desarrollo de los pagos instantáneos o rápidos contribuyó al aumento de las transferencias42. Los pagos con tarjeta sin contacto no requieren que los titulares firmen un recibo o ingresen una clave de identificación personal en las terminales de punto de venta (POS), en la medida que la operación no supere cierto valor. De esta forma, tiende a simplificar la operación y agilizar su uso. Por su parte, los sistemas de pagos instantáneos se pueden utilizar en cualquier momento del día, los fondos se encuentran disponibles de forma inmediata para el beneficiario43 y poseen costos más bajos que otros medios de pago.

Infraestructura física de pagos. La expansión del parque de terminales de POS44 y mPOS (POS móvil) continuó durante el año 2022. Los dispositivos mPOS alcanzaron alrededor de 4,4 millones de dispositivos, máximo histórico de la serie, con un crecimiento interanual de 17%. Por su parte, las terminales POS registraron un promedio mensual de alrededor de 840.000 unidades durante el año 2022, 5.000 más que el año pasado. Si bien la cantidad total de POS se sostiene sin cambios significativos desde el año 2019, el indicador de terminales activas exhibió mejoras, alcanzando un promedio de 60% en 2022, frente a valores de 57%, 53%45 y 58% en 2019, 2020 y 2021, respectivamente. La expansión significativa de las unidades mPOS podría explicarse por su bajo costo de adquisición y mantenimiento así como su fácil traslado y utilización.

Las compras con tarjetas muestran mejoras en la intensidad de uso de las terminales POS (tanto en monto como en cantidades por dispositivo). Por su parte, en las operaciones en mPOS se observa un pequeño aumento por el lado de la cantidad de operaciones por dispositivo y una reducción en el importe medio46. Un aspecto estructural a destacar en la serie histórica de pagos cursados por una y otra terminal es que la compra media en una terminal mPOS es sistemáticamente más baja que el valor medio de una operación por POS47.

Los dispositivos en términos de la población, la cantidad y el monto de las operaciones canalizadas en cada uno de ellos, permiten inferir el perfil de los comercios o emprendedores que utilizan cada herramienta. Los mPOS, que detentan un mayor alcance relativo, serían utilizados por pequeños comerciantes, posiblemente, con menor frecuencia que el uso de una terminal POS. Estos comerciantes, dada su estructura más pequeña, podrían cobrar una parte sustancial de sus ventas en efectivo y canalizar algunas operaciones a través de estos dispositivos más económicos, lo cual explicaría la baja tasa de transacciones por unidad. De todos modos, los mPOS satisfarían la demanda de pagos electrónicos de usuarios que previamente podrían haber operado completamente en efectivo en esos comercios. En cambio, la radiografía de las operaciones en los POS supone que se trataría de comercios de mayor dimensión, que canalizarían una parte importante de sus ventas a través de estos dispositivos.

Tabla 3 | Stock, cantidad y monto de las operaciones en dispositivos POS y mPOS

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Nota | Operaciones por dispositivos: promedios mensuales de las operaciones por dispositivo para cada año. Pagos con tarjetas de débito en POS y pagos con todas las tarjetas en mPOS. Monto por dispositivo: promedios mensuales del monto en términos reales por dispositivo para cada año.
Fuente | BCRA e INDEC.

Transferencias electrónicas. En el año 2022, cada adulto realizó en promedio 5,4 transferencias por mes, más del doble de aquellas efectuadas en 202148. La contribución de las transferencias iniciadas en dispositivos móviles (originadas en una cuenta de pago y aquellas bancarias efectuadas vía mobile banking) a la variación interanual de las transferencias totales fue muy significativa49. De este modo, 2 de cada 3 transferencias totales por adulto se habrían originado en dispositivos móviles. Esto se refleja en la caída de transferencias a través de ATM en los últimos dos años, hecho que sugiere una sustitución de este canal por los restantes50.

En el conjunto de las transferencias entre entidades financieras (EEFF) (CBU a CBU), mobile banking continuó por sexto año consecutivo registrando las tasas interanuales más elevadas (3 dígitos en los últimos 3 años51). Se observa una tendencia al alza en los montos canalizados a través de dispositivos móviles, aunque sólo el 39% de los montos de las transferencias totales por adulto fueron cursados a través de estos medios en el periodo. Este fenómeno reflejaría el hábito creciente de las personas de cursar cada vez más operaciones cotidianas a través de un celular por montos relativamente bajos. Ello va de la mano del uso más intensivo de los teléfonos celulares (88,1%) por parte de la población52 y del incremento del mobile banking para realizar operaciones transaccionales (Ver Apartado 1).

Gráfico 9 | Transferencias por adulto

Cantidades totales

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Transferencias de CBU a CBU por canal

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Nota | Promedios mensuales de cada año.
Fuente | BCRA e INDEC.

Las transferencias de CBU a CBU vía home banking continuaron con la mayor concentración de los montos. De este modo, a la hora de operar sumas más importantes, los individuos continúan prefiriendo el home banking. A diferencia del celular, las computadoras personales son utilizadas por el 42,3%53 de la población. Como contracara, el menor uso de las computadoras por parte de los individuos podría plantear un desafío ante la necesidad de transferir sumas más elevadas.

Por otro lado, la importancia de contar con sistemas interoperables se vio reflejada una vez más en la evolución de las transferencias entre cuentas bancarias y cuentas de pago. Durante el año2022 prácticamente se triplicaron las cantidades por adulto de las “transferencias cruzadas”, situación que también se verificó en los montos por adulto, aunque de forma más atenuada.

Pagos con transferencias (PCT)54. En el año 2022, cada adulto realizó en promedio 3,5 pagos mensuales a través de PCT, registrando un incremento del 123% respecto al año anterior representando 2 de cada 10 pagos por medios electrónicos por mes. Los montos por adulto crecieron un 63% a precios constantes, en tanto que la mayor intensidad de uso implicó una reducción del monto de la operación promedio a valores constantes (-27%). La evolución de estos indicadores sugiere que el impulso al mayor uso de PCT se explica por las operaciones intra PSP.Estas operaciones se realizan entre clientes de un mismo proveedor de servicios de pago (PSP) con fondos disponibles en las cuentas de pago, iniciados a través de la lectura de un código QR o de un botón de pago.

Tabla 4 | Pagos con transferencia

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Nota | La contribución de los PCT Interoperables a la variación i.a. se define como la variación entre 2021 y 2022 de los PCT Interoperables, dividido el valor total de las PCT en 2021. En igual sentido se define la contribución a la variación. i.a. de los PCT Intra PSP.
Fuente | BCRA.

Los “PCT interoperables”55, tuvieron un crecimiento interanual de 64% en cantidades por adulto impulsado principalmente por las operaciones iniciadas a través de la lectura de códigos QR, que explicaron 24 p.p. de la variación mencionada. Las transacciones iniciadas vía esta tecnología registraron una dinámica destacable, se multiplicaron por 10 y representaron el 16% del total de los “PCT interoperables”. Los montos por adulto vía “PCT interoperables” tuvieron una variación modesta (+15%) y una caída en el valor promedio de cada transacción mostrando de este modo su uso más difundido para transacciones cotidianas.

Por su parte, los PCT intra PSP continuaron creciendo a tasas elevadas (tasa i.a. 143%) aunque se registra cierta desaceleración. En este caso, los pagos iniciados por medio de botón de pago, asociados al comercio electrónico no presencial, representaron el 80% del total. Los montos de los PCT intra PSP también registraron un incremento significativo.

Gráfico 10 | PCT interoperables e intra PSP

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Nota | “s/”: según. Fuente | BCRA e INDEC.

Tarjeta de débito. En el año 2022, los pagos con tarjeta de débito continuaron con su crecimiento ininterrumpido en términos de cantidades por adulto (+21%). Del total de pagos electrónicos mensuales, en promedio cada individuo realizó 1 de cada 4 operaciones con tarjetas de débito. Las variaciones en los montos por adulto fueron más modestas (+8%) con la consecuente nueva caída del valor promedio de cada operación (-10%). Esta reducción se registra en la mayoría de los MPEy, tal como se señaló en el último IIF, ello evidenciaría una mayor penetración de la tarjeta de débito en los pagos cotidianos de la población. En este sentido, la participación de las tarjetas de débito en las ventas en supermercados aumentó 2 p.p. en el año 2022 respecto de 2021. Mientras que en las ventas en autoservicios mayoristas creció en 1 p.p. en el promedio del año 202256.

El crecimiento de los pagos con tarjetas de débito estuvo impulsado por las transacciones cursadas a través de los POS. El año 2022 cerró con un incremento de estos pagos (27,5%) superior a aquellos canalizados por el resto de canales (mPOS, códigos QR y remotos; 3%). En el caso de los montos por adulto, este comportamiento fue aún más pronunciado dado que se produjo una reducción en el monto por adulto vía mPOS, códigos QR y operaciones remotas.

Gráfico 11 | Cantidad de operaciones con tarjetas de débito por adulto

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Nota | TD: tarjeta de débito. POS: terminales de punto de venta, por sus siglas en inglés. No POS: incluye operaciones con tarjeta de débito canalizadas por dispositivos mPOS (POS móvil), lectura de código QR y de forma remota.
Fuente | BCRA e INDEC.

Este quiebre, luego de dos años de menor crecimiento relativo de los pagos cursados mediante POS respecto de las modalidades restantes, podría estar asociado a la normalización de las actividades presenciales. En particular, en términos generales se observa una relación positiva entre la evolución de las operaciones con tarjetas prepagas de transporte (proxy del nivel de actividad presencial) y los pagos con tarjetas de débito vía dispositivos POS. De este modo, el 76% de los pagos con tarjetas de débito se realizaron en estas unidades en el año 2022, 4 p.p. más que un año antes. Esta conducta no estuvo asociada a un aumento significativo en el stock de dispositivos POS dado que la variación del promedio de las unidades que registraron al menos una operación en el mes fue igual al 4% durante el 2022 (ver Infraestructura física de pagos).

3.2. Modalidades de ahorro e inversión

Las personas humanas (PH) tienen la posibilidad de asignar su dinero entre diversos productos de ahorro e inversión, en función de sus objetivos de liquidez, plazo y relación riesgo-retorno57. A diciembre de 2022, considerando los productos ofrecidos por entidades financieras (EEFF) y Proveedores de Servicios de Pago (PSP), el saldo de ahorro e inversión de las PH representó el 8,7% del Producto Interno Bruto (PIB) del año 2022. A lo largo de los últimos tres años, los productos de liquidez inmediata (saldos en cuenta y en Fondos Comunes de Dinero -FCD-) mantuvieron una participación relevante (pero descendente) en los saldos totales de ahorro e inversión. Por su parte, en diciembre de 2022, los productos de corto y mediano plazo registraron una participación de 48,4% respecto a los saldos totales de ahorro e inversión. Dicha participación es el segundo valor más elevado desde el inicio de la pandemia COVID-19, lo que podría estar relacionado con la voluntad de mantener el poder adquisitivo del capital ahorrado e invertido.

En el último año (dic-21 vs. dic-22), se observó una reducción de 0,6% en los saldos reales de ahorro e inversión de las PH, explicada en parte por una caída de 10,2% en los saldos de liquidez inmediata. Esta caída estuvo parcialmente compensada por un aumento interanual de 12,3% en los productos de corto y mediano plazo. Las variaciones registradas en cada instrumento operaron en diferentes sentidos. Los saldos en plazos fijos tradicionales y en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA) aumentaron en 14,3% y 10% respectivamente, mientras que los saldos en Fondos Comunes de Inversión (FCI no-FCD) registraron caídas de 15,4%.

Gráfico 12 | Saldos de productos de ahorro e inversión de PH

Participación

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Tasas de variación interanual

IIF0222

Nota | Se contemplan los saldos de los productos de ahorro e inversión de las PH en moneda local y moneda extranjera. Saldos a precios constantes de enero de 2019 (IPC enero de 2019 = 100).
Fuente | BCRA y CAFCI.

En términos de inclusión financiera, resulta relevante indagar si el aumento en los saldos reales en los productos UVA, FCD y plazos fijos tradicionales estuvo acompañado de un aumento en el uso que las PH hacen de los productos de ahorro e inversión. Para este análisis, en función de la información estadística disponible, se consideran, como un único conjunto, los plazos fijos tradicionales y UVA sin opción de precancelación (en adelante, “plazos fijos”), y los FCD suscritos a través de cuentas de pago.

En diciembre de 2022, la cantidad de plazos fijos vigentes de PH se ubicó en 6,9 unidades cada 100 cuentas bancarias58, alcanzando el punto más alto en los últimos 4 años. Durante el año 2022 la métrica en cuestión creció 53% debido a un aumento significativo de la cantidad de plazos fijos cercano al 70%. El aumento de la tasa de interés real mensual de los depósitos a plazo fijo hacia valores positivos durante el último cuatrimestre del año 2022 podría estar asociado con el aumento de su cantidad. Como se observa en el Gráfico 13, la evolución de la métrica muestra un mayor uso de este producto de ahorro en términos de las cuentas bancarias, lo que podría indicar una mayor participación de PH en este producto.

Por su parte, las cuentas de PH en PSP con saldos en FCD pasaron de 3,7 millones en diciembre de 2021 a 5,6 millones en diciembre de 2022 (+36%). Esta adhesión creciente se refleja en que el 23,5% de las cuentas de pago registraron saldos en FCD en diciembre de 2022. Cabe señalar que a diciembre de 2022, la cantidad de PH con cuentas de pago alcanzó una cifra de 19 millones de PH, registrando un aumento neto de 3,4 millones, con respecto al mismo mes del año anterior.

Gráfico 13 | Personas humanas. Evolución de la cantidad de plazos fijos y FCD en PSP respecto al parque de cuentas

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Nota | La cantidad de certificados de plazos fijos contempla plazos fijos en ARS y UVA sin opción de precancelación. Las cuentas bancarias y las cuentas de pago contemplan aquellas nominadas en ARS pertenecientes a PH y radicadas en las EEFF y PSP que ofrecen plazos fijos y FCD respectivamente.
Fuente | COELSA y BCRA.

Productos de corto y mediano plazo. En el año 2022, los saldos en FCD y productos en UVA crecieron de manera sostenida a tasas interanuales cercanas al 35% y 10%, respectivamente, aunque todavía el saldo de cada uno de estos productos representa una porción pequeña del volumen de los plazos fijos tradicionales (los FCD un 8% y los productos UVA un 9% en diciembre de 2022). Por su parte, el saldo en plazos fijos tradicionales comenzó a crecer nuevamente en el cuarto trimestre de 2022.

Los aumentos de la tasa de interés mínima de plazos fijos en pesos para PH durante el 2022 tuvieron un impacto positivo en el ahorrista minorista pues generó que determinadas alternativas de ahorro e inversión ofrecieran un retorno más atractivo59. En particular, el crecimiento en los saldos de plazos fijos tradicionales, FCD en pesos y plazos fijos en UVA con opción de precancelación podrían deberse al aumento en los retornos de estos instrumentos de inversión.

Bajo el supuesto de que la persona ahorrista coloca o suscribe un monto de dinero al primer día de cada mes y lo retira o rescata al cabo de 90 días corridos, se calculó el rendimiento trimestral de 4 alternativas de ahorro a inversión:

  • (i) Plazos fijos tradicionales en pesos con renovación automática cada 30 días, hasta completar los 90 días;
  • (ii) Plazos fijos tradicionales en pesos a 90 días, sin renovación;
  • (iii) Plazos fijos en UVA a 90 días, con opción de precancelación,
  • (iv) Fondos Comunes de Dinero (FCD).

Gráfico 14 | Rendimientos trimestrales de los productos de ahorro e inversión

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Nota | Para el cálculo de los rendimientos de los plazos fijos en pesos se utilizaron meses de 30 días y años de 365 días60. Para más detalle sobre el cálculo, ver Nota Metodológica.
Fuente | BCRA, CAFCI y CNV.

Los plazos fijos UVA precancelables fueron los productos más rentables a lo largo de los tres primeros trimestres de 2022, lo cual se ve reflejado en un aumento en los saldos de los productos en UVA. De esta forma, la menor flexibilidad y liquidez de los plazos fijos en UVA se vería más que compensada por su mayor rentabilidad, haciendo más atractivo este instrumento de ahorro. En segundo lugar, se encuentran los plazos fijos tradicionales (con renovación): los aumentos sucesivos de la tasa de interés mínima hicieron que el premio por renovar este producto cada 30 días sea superior a depositar dinero por un período equivalente de tiempo, sin renovación.

Sin embargo, a partir de octubre de 2022, los plazos fijos tradicionales en pesos pasen a ser los productos más rentables. Dado que en el último trimestre de 2022 no hubo incrementos en las tasas de interés, la opción de renovación no afecta al rendimiento de estos instrumentos. Además, se registró un aumento en la rentabilidad de los FCD, aunque su alta liquidez61 implica que el rendimiento sea menor al de los plazos fijos (tanto en pesos como en UVA). Esto desalienta que los saldos suscritos en FCD tengan una participación importante dentro de la cartera de productos de ahorro e inversión de los individuos. Asimismo, en el último trimestre de 2022, se observó una sustitución de saldos de productos en UVA por saldos de plazo fijo tradicionales (ver gráfico 12 de la derecha).

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4. Crédito

4.1 Crédito a personas humanas

La cantidad de personas humanas (PH) con financiamiento en el sistema financiero ampliado (SFA) alcanzó 19,3 millones en diciembre de 2022, lo cual implica que 54,5% de la población adulta tenía al menos un financiamiento. De esta forma, dicho conjunto registró un aumento neto de 1,6 millones de personas con relación a diciembre de 2021 (3,8 p.p.), consolidando dos años de crecimiento sostenido. Sin embargo, el saldo total de financiamiento de PH en el SFA se redujo 13% en términos reales entre diciembre de 2021 y diciembre de 202262. Como consecuencia, el saldo promedio por deudor en términos reales continúa en una senda decreciente.

Gráfico 15 | Financiamiento del SFA a personas humanas

IIF0222

Nota | Saldos en miles de pesos constantes (IPC base 100 = Ene-19).
Fuente | BCRA e INDEC.

La tenencia de un número creciente de PH con financiamiento en el SFA está influenciada por nuevos actores que aprovechan las ventajas de la tecnología para ofrecer crédito63. Asimismo, la cantidad de PH que perciben ingresos, sea un salario, una jubilación o cobros por trabajos independientes, experimentó un aumento en el periodo bajo análisis. Disponer de un ingreso registrado es un factor determinante en la tenencia de productos de crédito, que afecta tanto la demanda como la oferta de crédito. Los proveedores de crédito analizan una serie de variables entre las que se encuentran el nivel de ingresos, la condición laboral, el perfil de gastos y el historial crediticio para determinar el otorgamiento del préstamo, su monto y tasa de interés. La tenencia de un ingreso estable permite a los usuarios cumplir con el repago de su deuda y reduce el riesgo para los proveedores de financiamiento.

La reducción del saldo promedio de financiamiento, aunque levemente interrumpida durante la pandemia COVID-19 por políticas contracíclicas, resulta pronunciada y acompaña el movimiento de la remuneración promedio de la economía y el incremento en el costo de financiamiento durante el segundo semestre de 2022. Asimismo, la incorporación de nuevos usuarios antes excluidos, cuyos ingresos son relativamente menores, impacta sobre el monto promedio financiado.

Gráfico 16 | Evolución del financiamiento del SFA a PH y variables macroeconómicas

Variables de cantidad

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Variables de saldo y precio

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Nota | Base 100 en diciembre de 2017. Montos en pesos constantes (IPC base 100 = Ene-19).
Fuente | BCRA, INDEC y Ministerio de Trabajo.

De acuerdo a la información disponible, más de la mitad de las PH que registraban productos de crédito cuenta con un salario formal por su trabajo en relación de dependencia o con una jubilación por haber alcanzado la edad correspondiente64. El restante conjunto de PH con financiamiento, el cual se encuentra mayormente en edad de actividad laboral, contaría con algún tipo de ingreso proveniente de trabajo independiente (por ejemplo, de actividades comerciales) para hacer frente al repago de su deuda.

Gráfico 17 | Porcentaje de la población adulta con financiamiento y saldo promedio por deudor

Porcentaje de adultos con financiamiento

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Saldo promedio por deudor

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Nota | Trabajadores con cuenta sueldo comprende a todos los deudores que cobran sus haberes en una cuenta sueldo. Potenciales trabajadores independientes corresponde a los deudores de entre 15 y 64 años que no registran una cuenta sueldo. Jubilados corresponde a los deudores de 65 años y más que no cuentan con una cuenta sueldo.
Fuente | BCRA e INDEC.

Al observar los saldos de financiamiento, se desprende que el tipo de ingreso (y por ende su monto) influye de manera significativa en el nivel del saldo promedio de deuda. Las PH que cuentan con un salario (cuenta sueldo) registran un saldo promedio por deudor que duplica el de aquellos deudores que tienen un trabajo independiente (es decir, no registran cuenta sueldo). De esta forma, si bien las PH que no cuentan con trabajo registrado tienen acceso a financiamiento, lo hacen por montos considerablemente menores. Asimismo, la evolución del número de personas con financiamiento de los 3 grupos muestra que la reducción del saldo de financiamiento se explica por la contracción de la deuda de todos los tipos de personas que perciben ingresos y no por un tipo de persona en particular.

Proveedores de crédito. A diciembre de 2022, 37 de cada 100 adultos se financiaba con EEFF y 28 de cada 100, con proveedores no financieros de crédito (PNFC). Estos valores implican un crecimiento de 1,9% y 3,6%, respectivamente, con relación a diciembre de 2021 y de 1,6% y 8,1% con relación a diciembre de 2020. Si bien ambos tipos de proveedores se encuentran bajo la órbita del BCRA, las regulaciones aplicadas a cada uno de ellos tienen implicancias distintas para los usuarios. Requisitos de documentación, tipos de productos, costo y monto del financiamiento, formas de gestionar el crédito (presencial, celular, o computadora) y modelos de negocios se encuentran entre las variables que distinguen a las EEFF de los PNFC.

El saldo promedio del deudor de EEFF equivale a 4,3 veces el saldo promedio del de PNFC, indicando claras diferencias en los montos financiados por cada grupo. En parte, la brecha de saldo entre ambos grupos está explicada por el tipo de financiamiento ofrecido. Los PNFC ofrecen a sus clientes préstamos personales y asistencias por tarjeta de crédito, mientras que las EEFF tienen un abanico más amplio de productos que incluye también los adelantos en cuenta corriente y los préstamos prendarios e hipotecarios, entre otros. En particular, los préstamos prendarios e hipotecarios se caracterizan por sus elevados montos, lo que impacta sobre el saldo promedio por deudor. Asimismo, características de las personas que reciben el financiamiento, como la edad y la tenencia de un trabajo registrado en relación de dependencia, afectan el monto financiado.

Dentro del conjunto de las EEFF, los bancos privados son el grupo institucional que más personas financia con 9,4 millones de deudores. Durante el año 2022, este grupo de bancos registra una suba en la cantidad de personas a la que prestan asistencia y cortó con tres años consecutivos de disminución en la cantidad de deudores. Sin embargo, el saldo total financiado por este grupo se redujo un 13%, lo que redundó en una caída del monto promedio por deudor de 16% (vs. 4% del año anterior). Los bancos públicos, por su parte, aceleraron su incorporación de deudores, triplicando el crecimiento del año anterior y alcanzaron un total de 4,8 millones de adultos con financiamiento. En términos de saldos, el total financiado por este grupo se redujo un 13% y el saldo promedio por deudor cayó un 24% (vs. 7% del año 2021).

Por su parte, las emisoras de tarjetas de crédito no bancarias (ETCNB) aumentaron levemente la cantidad de personas con financiamiento, lo que representa un cambio en la tendencia a la reducción de deudores de los últimos tres años. Sin embargo, durante el 2022 redujeron el saldo total financiado en 8% y el saldo promedio por deudor en un 10%. Los otros proveedores no financieros de crédito (OPNFC) continúan con la incorporación de nuevos deudores y alcanzaron 6,2 millones de personas adultas financiadas, superando a las ETCNB (5,2 millones). Impulsados principalmente por proveedores que otorgan préstamos personales de forma digital y por montos reducidos, los OPNFC consolidan una clara tendencia a la incorporación de personas con financiamiento. Sin embargo, durante el 2022, este grupo registró una disminución del saldo total financiado de 3%, que, junto con el crecimiento de las personas asistidas, generó una caída del saldo promedio por deudor de 28%.

Gráfico 18 | Porcentaje de la población adulta con financiamiento y saldo promedio por deudor

Porcentaje de adultos con financiamiento

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Saldo promedio por deudor

IIF0122

Fuente | BCRA e INDEC.

A lo largo del 2022, todos los grupos institucionales (excepto las compañías financieras) registraron un aumento en la cantidad de PH con financiamiento, pero redujeron el saldo promedio financiado a cada deudor. Por otro lado, los bancos públicos y los OPNFC son los dos grupos institucionales que sostienen una cartera de PH con financiamiento que supera a la de los períodos de pre pandemia COVID-19.

Características de los deudores por grupo. Dentro del grupo de los PNFC, los adultos jóvenes (de 15 a 29 años) representan un 21% del total de personas con financiamiento, mientras que para las EEFF el mismo conjunto alcanza un 12% del total. El surgimiento de PNFC que operan exclusivamente de forma digital puede explicar, al menos parcialmente, la mayor proporción de deudores jóvenes en este grupo, en virtud de su mayor propensión a operar en entornos digitales.

Por otra parte, continuando con la distinción del tipo de ingreso de las personas con financiamiento, surge que los potenciales trabajadores independientes representan un 54% del total de deudores para los PNFC y un 34% para las EEFF. Los OPNFC que combinan la oferta de crédito junto con actividades como servicios de pago o el comercio electrónico utilizan información alternativa para generar un perfil de sus usuarios y un scoring crediticio. Esto facilita que personas que no cuentan con un trabajo en relación de dependencia (pero sí cuentan con otros ingresos) accedan a financiamiento formal, aunque por montos significativamente menores que los de personas con cuenta sueldo y a tasas de interés más elevadas.

En términos de edad, el saldo promedio por deudor replica el comportamiento en “U” invertida de la evolución de los ingresos, con saldos promedio menores para los adultos jóvenes y los adultos mayores65. Asimismo, la tenencia de una cuenta sueldo (que indica un trabajo registrado en relación de dependencia) impacta positivamente en el saldo financiado tanto por EEFF como por PNFC. Combinando ambos atributos, surge que las personas de entre 30 y 64 años que tienen un salario en relación de dependencia reciben los mayores montos de financiamiento.

Gráfico 19 | PH con financiamiento por grupo institucional

IIF0222

Nota | Datos a diciembre de 2022. Gráfico de la derecha: saldo en miles de pesos corrientes.
Fuente | BCRA.

Por otra parte, en relación con los PNFC, las EEFF muestran mayor proporción de sus deudores en localidades con más cantidad de habitantes. Este fenómeno se replica también para el saldo de financiamiento, indicando una mayor asignación de recursos por parte de las EEFF en localidades de mayor tamaño66. Estas localidades cuentan con una mayor presencia de infraestructura física, con lo cual los usuarios pueden contratar productos de crédito no sólo de forma digital sino también presencial. Los PNFC, por su parte, registran mayor proporción de personas con financiamiento y saldo de deuda en localidades de tamaño intermedio, especialmente en el rango de entre 10 mil y 50 mil habitantes adultos. Para ambos tipos de proveedores, este comportamiento se profundiza en el tiempo, tanto en la cantidad de personas con financiamiento como en su correspondiente saldo.

Gráfico 20 | Deudores por rangos etarios y tenencia de cuenta sueldo

Por rangos etarios

IIF022

Por tenencia de cuenta sueldo

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Nota | Las Comunas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) se agrupan en una única unidad que suma más de 500 mil adultos.
Fuente | BCRA.

4.2. Crédito a las unidades productivas

Las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) son un activo fundamental del esquema productivo de un país. Su relevancia reside tanto por la cantidad respecto al total de empresas de la economía como por su contribución al empleo67 y, consecuentemente, son actores clave en el desarrollo económico. La disponibilidad de fondos para estas empresas resulta, entonces, un factor trascendente a los fines de financiar los procesos productivos y la inversión en equipos68,69. En este sentido, la presente sección contribuye a visualizar dos fuentes externas de la estructura de financiamiento de las MiPyMEs, el financiamiento de las entidades financieras (EEFF) y de los proveedores no financieros de crédito (PNFC)70. La sección indaga sobre los productos de crédito más utilizados y la edad de las MiPyMEs.

En los últimos años, el BCRA implementó diferentes iniciativas regulatorias tendientes a mejorar el acceso de las MiPyMEs al financiamiento de EEFF, tanto para responder al impacto transitorio ocasionado por la pandemia COVID-19 como también de carácter más permanente para contribuir a reducir barreras de acceso a financiamiento71. Entre estas cabe destacar:

a. Incentivos para la reducción del costo del financiamiento de las MiPyMEs a través de la reducción de efectivo mínimo:

i. En función de la participación de las financiaciones a MiPyMES respecto del total de financiaciones al sector privado no financiero (SPNF).

ii. Para el crédito a MiPyME sin financiamiento de EEFF.

b. Línea de Financiamiento para la Inversión Productiva de MiPyMEs (LFIP). A partir del año 2020, las EEFF deberán mantener un saldo de financiaciones comprendidas que sea, como mínimo, equivalente al 7,5 % de sus depósitos del SPNF en pesos sujetos a encaje fraccionario, cuya tasa de interés está sujeta a un tope máximo.

En este marco, la cantidad de empresas MiPyMEs con financiamiento en el sistema financiero ampliado (SFA) alcanzó un número de 1,04 millones a diciembre de 2022, cercano al 63% de las empresas con certificado MiPyME72. De esta forma, este conjunto de firmas registró un aumento neto de 215.542 unidades con relación a diciembre de 2021. Las empresas micro aportaron casi la totalidad de la suba interanual del 26%. Por otro lado, el saldo de financiamiento de las MiPyMEs en el SFA ascendió en valores corrientes a $3,8 billones en diciembre de 2022. A valores constantes, dicho saldo cayó un 14% en términos interanuales73, experimentando la misma dinámica que el crédito al SPNF que se redujo un 15% en dicho periodo74.

Gráfico 21 | MiPyMEs con financiamiento y actividad económica

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IIF0222

Nota | Incluye financiamiento en moneda doméstica y moneda extranjera. Gráfico de la derecha: base 100= enero de 2020.
Fuente | BCRA.

Como se indicó previamente, la Línea de Financiamiento para la Inversión Productiva de MiPyMEs (LFIP) y los incentivos de reducción de efectivo mínimo para el crédito a MiPyMEs colaboran en direccionar financiamiento a este conjunto de empresas a un costo menor al promedio del mercado75. Desde su implementación en octubre de 2020 hasta diciembre de 2022, la LFIP desembolsó $4,2 billones, beneficiando a más de 371.280 empresas76.

Por su parte, respecto a los tipos de asistencias más utilizadas por las MiPyMEs a partir de la pandemia COVID-19, se destacan los documentos, que comprende tanto los documentos a sola firma como los descontados y comprados (en adelante “documentos”). Las asistencias por tarjetas de crédito y los préstamos prendarios aparecen en segundo lugar. Por el contrario, las asistencias asociadas con el comercio exterior y los adelantos tuvieron contracciones.

Gráfico 22 | Saldo y tasas de interés por línea de financiamiento

Saldo de financiamiento

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Tasas de interés

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Nota | Gráfico de la derecha: la tasa de interés de documentos corresponde al promedio de las tasas interés de documentos a sola firma, documentos descontados y documentos comprados ponderado por los montos operados mensualmente en cada tipo de asistencia. Son tasas de interés y montos operados por PJ PyMEs. La tasa de tarjeta de crédito aplica para PH.
Fuente | BCRA.

Diferentes factores están asociados al comportamiento de los distintos tipos de asistencias. Por un lado, la LFIP creó condiciones favorables para la existencia de oferta de ciertas líneas de crédito como, por ejemplo, los descuentos de documentos. Asimismo, la menor tasa de interés asociada a la asistencia de documentos respecto de los adelantos en cuenta corriente puede haber inducido una mayor utilización de los primeros77. En el caso de las financiaciones con tarjetas de crédito, la abrupta reducción en la tasa de interés compensatoria hacia el primer trimestre de 2020, así como los límites máximos a dicha tasa sobre la base de una tasa fija78 y la característica de ser préstamos rotativos podrían estar asociados a su destacado desempeño. En 2022 se observó cierta reducción hacia los últimos meses del año, en tanto la tasa por financiamiento mediante este instrumento mostró una tendencia creciente en el segundo semestre.

Por otro lado, a pesar de la consolidación de la recuperación de la actividad económica, los niveles de financiamiento de las MiPyMEs registrados en el año 2022, si bien se mantuvieron por encima de los niveles pre-pandemia, se encuentran en una senda decreciente. Al desagregar por tamaño de empresas, se observa que sólo las empresas de tamaño pequeño experimentaron una dinámica positiva, más vinculada al desarrollo de la actividad económica, mientras que las empresas micro y medianas mostraron una reducción del saldo de financiamiento.

¿Qué productos de crédito del SFA utilizan las MiPyMEs? La relevancia de los productos de crédito, medido tanto en términos de saldo como de cantidad de empresas, varía en función del tamaño de las empresas MiPyMEs. La elección del tipo de financiación depende de diversos factores, desde el destino del financiamiento y los requisitos de documentos para la solicitud hasta la tasa de interés, el monto de la financiación y el plazo de devolución. En términos de inclusión financiera, la disponibilidad de un abanico de productos de crédito que se adapte a las diversas necesidades de las MiPyMEs mejora las posibilidades de crecimiento de las empresas y facilita el ciclo de producción de bienes y/o prestación de servicios.

En términos de saldo, las empresas micro y pequeñas se financian mayormente con tarjetas de crédito y documentos, mientras que las empresas medianas se financian principalmente con documentos y adelantos79. Por ende, la utilización de documentos es el principal mecanismo de financiamiento de las MiPyMEs el cual consiste en la entrega de documentos propios o de terceros como contraprestación del préstamo otorgado por las EEFF. En los últimos 24 meses, dicho producto de crédito concentró entre el 37% y 41% del saldo de financiamiento de las MiPyMEs y representó una porción significativa de los fondos obtenidos que pueden asimilarse a capital de trabajo de las pequeñas y medianas empresas (68% a 78%). Cabe señalar que, entre los destinos previstos por la LFIP, se incluye la aplicación de fondos a capital de trabajo, cuyo financiamiento se instrumenta, entre otras alternativas, mediante el mecanismo de documentos a sola firma80.

En términos de cantidad de empresas participantes, las tarjetas de crédito mantienen su participación relativa dentro de cada tamaño, aunque su importancia se reduce a medida que crece el tamaño de las mismas y, por ende, aumenta la participación de las personas jurídicas (PJ). Asimismo, los productos de crédito como adelantos, documentos y créditos garantizados aumentan la participación de empresas a medida que crece el tamaño de las empresas (es decir, cae la participación de PH).

Tabla 5 | Financiamiento de las MiPyMEs por grupo de asistencia y tamaño

Datos a diciembre de 2022

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Nota | “Saldo” en millones de pesos corrientes. Cantidad de empresas en miles. El color verde de las celdas está calculado en función del valor mínimo y máximo de cada métrica (saldo y cantidad) para cada uno de los tamaños.
Fuente | BCRA.

En cuanto al financiamiento por tipo de proveedor, esto es EEFF y PNFC81, las MiPyMEs se financian principalmente con las primeras, con independencia del tamaño de la empresa82. Por otra parte, se observa que estas empresas están aumentando su exposición al financiamiento de PNFC, aunque por niveles muy inferiores a los registrados por las EEFF83. La aparición de nuevos proveedores de crédito, apalancados en el uso de la tecnología para la evaluación y gestión del crédito y en la utilización de fondos propios y/o financiamiento del mercado de capitales, extendió la oferta de crédito para las MiPyMEs.

En diciembre de 2019, la relación entre el financiamiento de EEFF y de PNFC era de 50 a 1 (es decir, por cada $1 de financiamiento en PNFC, las empresas MiPyMEs tenían $50 en EEFF), mientras que, en diciembre de 2022, dicha relación pasó a 37 a 1. En dicho periodo, el saldo de financiamiento de las empresas MiPyMEs en PNFC aumentó un 50%84. Asimismo, durante el periodo en cuestión, el financiamiento otorgado por los PNFC se concentró en las empresas de menor tamaño mientras que en el caso de las EEFF se distribuyó de manera más equitativa, con cierta predominancia de las empresas pequeñas y medianas TR-1.

Gráfico 23 | Saldo de financiamiento de las MiPyMEs por grupo de proveedores y tamaño

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Nota | Saldo en millones de pesos constantes (IPC base ene-19=100).
Fuente | BCRA.

¿Qué tiempo de vida tienen las MiPyMEs con financiamiento?85 La distribución del financiamiento en función del tiempo de vida de la unidad productiva resulta un elemento relevante para la inclusión financiera de las MiPyMEs jóvenes. Por un lado, las empresas jóvenes requieren de inyección de recursos en las etapas tempranas de desarrollo86, pero, por otro lado, tienen menor historial económico de su empresa, lo cual dificulta su evaluación crediticia. Al mismo tiempo, las empresas más pequeñas, en la medida que generen resultados positivos (utilidades), tienden a financiarse a través de la reinversión de utilidades implicando que podrían sustituir las fuentes externas de financiamiento por las internas87.

En el caso de las MiPyMEs PJ, tres cuartos de las unidades productivas tienen hasta 20 años, predominando aquellas de tamaño micro y pequeño, y concentran menos del 50% del saldo de financiamiento. Si bien las empresas jóvenes cuentan con una porción relevante del saldo de financiamiento, el saldo promedio resulta muy bajo, lo cual podría ser un indicio de que las empresas pequeñas utilizan otras fuentes de financiamiento. Asimismo, el paso del tiempo parecía incidir en el nivel de financiamiento de las empresas de todos los tamaños, aunque el efecto tiende a revertirse parcialmente para el grupo de empresas con mayor tiempo de vida.

Gráfico 24 | Cantidad y saldo de financiamiento por tipo de persona y tiempo de vida

Datos a diciembre de 2022

Personas humanas

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Personas jurídicas

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Nota | Saldo en pesos corrientes. El eje X muestra estratos de años.
Fuente | BCRA.

En el caso de las MiPyMEs PH, las empresas de tamaño micro predominan en todos los grupos etarios. Asimismo, a medida que aumenta la edad de la persona, crece la participación de las empresas de tamaño pequeño, lo cual podría estar vinculado con cierta trayectoria de las actividades comerciales. Esto se observa en que las personas de más de 50 años concentran el 50% del saldo de financiamiento y mantienen saldos promedio de financiamiento similares o cercanos a grupos etarios más jóvenes.

Asimismo, de manera similar a lo que sucede con las MiPyMEs PJ, el crecimiento en la edad de las personas parece incidir en el nivel de financiamiento independientemente del tamaño de la MiPyME. Cabe señalar que la cantidad de MiPyMEs PH de tamaño mediano resulta una porción muy pequeña del conjunto total MiPyMEs PH (menor a 1%), atento que el monto de facturación requerido para esos tamaños resulta muy elevado para una actividad comercial organizada en torno a una persona humana.

Gráfico 25 | Saldo promedio corriente de financiamiento por tiempo de vida

Datos a diciembre de 2022

Personas humanas

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Personas jurídicas

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Nota | Saldo en pesos corrientes. El eje X muestra estratos de años.
Fuente | BCRA.

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Apartado 1 / Una aproximación al uso de los canales electrónicos de las entidades financieras

Ante el significativo avance de la digitalización, la medición de la utilización de los canales electrónicos constituye un aspecto crucial para evaluar el grado de inclusión financiera (digital). Si bien variables agregadas como los pagos por medios electrónicos (ver Sección 3.1) muestran el crecimiento de los canales electrónicos, la información disponible sobre la conducta de los usuarios en los distintos canales electrónicos resulta escasa.

Como primera aproximación al tema, se realizó un relevamiento sobre la utilización de los canales electrónicos por parte de las personas humanas para la realización de transacciones que impliquen movimientos de fondos. Dicho relevamiento consistió en una encuesta de carácter voluntario a todas las entidades financieras (EEFF), la cual se focalizó en recopilar información histórica sobre los usuarios y su actividad en home banking (HB) y mobile banking o billetera electrónica bancaria (MB o banca móvil)88. El análisis planteado en el presente apartado considera una muestra de 10 EEFF, las cuales concentraban el 49% de la tenencia de cuentas bancarias en diciembre de 202189.

Gráfico A.1.1 | Uso de HB y MB para realizar una operación transaccional

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Nota | “Uso” significa porcentaje de cuentahabientes con al menos una operación transaccional en el trimestre. En un mismo periodo, la cantidad de veces que se contabiliza una persona está determinada por el número de las 10 EEFF de la muestra donde tiene registrada una cuenta. Esto aplica tanto para la cantidad de cuentahabientes como para aquellos que registran una operación transaccional.
Fuente | BCRA

En términos generales, el uso de mobile-banking o billetera electrónica bancaria para realizar operaciones transaccionales creció significativamente. Luego de la pandemia COVID-19, se observa un cambio de comportamiento en el canal electrónico elegido para transaccionar, perdiendo home-banking relevancia respecto de la banca móvil.

La inclinación progresiva de las personas cuentahabientes hacia la banca móvil se apoya, entre otros factores, sobre una utilización más intensa de los dispositivos móviles y la mayor oferta de aplicaciones bancarias con servicios y productos que cubren las distintas necesidades de los individuos. Asimismo, el teléfono celular tiene el potencial de incluir nuevas personas a los canales electrónicos, en particular grupos poblacionales con cierto grado de vulnerabilidad90.

Resultados a nivel de entidad financiera. Prácticamente todas las EEFF de la muestra (9 de 10) registraron un aumento de los cuentahabientes que utilizaron la banca móvil para realizar al menos una operación transaccional entre el último trimestre de 2019 y el mismo período de 2021. Estas 9 EEFF concentraron el 48% de las cuentas en pesos del sistema financiero al último trimestre de 2021.

Gráfico A.1.2 | Uso de canales electrónicos para realizar una operación transaccional

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Nota | “Uso” significa porcentaje de cuentahabientes con al menos una operación transaccional en el trimestre. La numeración del eje “x” corresponde a las 10 EEFF que forman parte de la muestra final. Están ordenadas de manera descendente en función de la variación en el uso del canal MB entre 2019 4T y 2021 4T.
Fuente | BCRA.

Asimismo, la banca móvil se convirtió en el canal principal para gran parte de las EEFF (7 de 10 vs 1 de 10, en los últimos trimestres de 2021 vs. 2019). Por el lado de los usuarios, las nuevas conductas digitales están en línea con un mayor uso de la banca móvil: cada persona dedicó en promedio más de 3 horas por día al teléfono celular durante el año 2021 y se estima que las descargas de aplicaciones de mobile-banking y billeteras y de pagos digitales pasaron de 5 millones a 9,9 millones en el periodo bajo análisis91.

Por su parte, el canal HB también registró aumentos en sus niveles de uso, pero en una cantidad menor de EEFF (5 de 10) y con aumentos muy por debajo del MB. Además de lo mencionado previamente sobre el mayor uso de dispositivos móviles, el canal HB presenta ciertas características que limitarían la expansión de su uso: (i) baja tenencia y uso de computadoras, y (ii) las características propias del dispositivo que no permiten que sea utilizado para determinadas operaciones (como pagos con QR u otros pagos electrónicos presenciales). Por otro lado, ciertas conductas de los cuentahabientes también limitarían la expansión de su uso. La información disponible permite inferir que los cuentahabientes prefieren emplear el HB para realizar transferencias de fondos por montos más elevados, las cuales se realizan con menos frecuencia (Ver Sección 3. Medios de pago electrónicos).

De esta forma, las EEFF mostraron dos comportamientos: por un lado, aumentos en el uso del MB y simultáneamente caídas en el uso de HB (4 de 10), y por otro lado, aumentos en el uso de ambos canales (5 de 10). Esto implica la incorporación de una cantidad significativa de nuevos usuarios a la banca móvil, sin que dicho aumento implique una pérdida relevante de usuarios en el HB.

Características de las EEFF. En el marco de dicho proceso, determinados atributos de las EEFF, como el tamaño de las EEFF y la composición etaria de los cuentahabientes, podrían haber potenciado la adopción de la banca móvil:

Gráfico A.1.3 | Tenencia de cuentas, uso del MB y estructura etaria

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Nota | 4T: 4to trimestre. SF: Sistema financiero. Variación uso del MB y Variación de la participación de titulares jóvenes de cuentas: variación entre los últimos trimestres de 2019 y de 2021. Jóvenes: de 15 a 29 años.
Fuente | BCRA.

A pesar de la mejora, el uso de la banca móvil sólo superó el ratio de 1 de cada 5 cuentahabientes en 3 de las EEFF relevadas, lo cual indica que el número de usuarios podría seguir creciendo.

Como conclusión, el proceso de digitalización que se profundizó a raíz de la pandemia COVID-19 se reflejó en un aumento del uso de los canales electrónicos de las EEFF con una inclinación marcada de los cuentahabientes hacia el teléfono celular. El elevado uso de los dispositivos móviles en todos los grupos poblacionales, el avance de aplicaciones bancarias y el recambio generacional en los clientes de las EEFF, serían algunos de los factores que explican este fenómeno.

Sin embargo, los últimos datos muestran que aún queda lugar para la expansión de ambos canales electrónicos.

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Apartado 2 / Brechas de género en financiamiento de MiPyMEs

Las empresas de tamaño micro, pequeñas y medianas (MiPyMEs) tienen un papel fundamental en el crecimiento de las economías y la generación de empleo. A nivel global, las MiPyMEs representan un 90% de las empresas y un 50% del empleo, mientras que en las economías emergentes, contribuyen con 40% del PIB93. Las MiPyMEs lideradas por mujeres representan aproximadamente un tercio del total global de MiPyMEs y están sujetas a desafíos adicionales respecto de sus pares hombres. Uno de los desafíos que enfrentan las mujeres que manejan MiPyMEs en el mundo es el acceso a financiamiento94 . Las restricciones financieras que enfrentan las mujeres se encuentran asociadas con características propias de las empresas que operan, usualmente pequeñas, vinculadas al sector de servicios o de sectores informales. Asimismo, pueden enfrentar condiciones de financiamiento más costosas dado que suelen ser vistas como menos calificadas que los hombres95.

El estudio de las brechas de género en materia de financiamiento a MiPyMEs plantea un primer desafío en términos de disponibilidad de datos para determinar el conjunto de unidades productivas correspondiente a hombres y mujeres y qué se entiende por ello. Las MiPyMEs pueden estar constituidas por personas humanas (PH), cuyo titular define el género de la empresa, o personas de existencia jurídica (PJ). En este último caso, para discernir si se trata de empresas con liderazgo femenino se debe apelar a una definición que generalmente emplea alguno de los siguientes criterios o ambos: (a) cierta composición accionaria en manos de mujeres; (b) un porcentaje de la participación femenina en el directorio. La Central de Deudores (CENDEU) del BCRA permite conocer la condición MiPyME de las PH y las PJ que acceden al financiamiento en el sistema financiero, así como el género de las MiPyMEs constituidas por PH sobre las cuales se centra el análisis.

Argentina avanzó en el mapeo de las MiPyMEs lideradas por mujeres, conformadas tanto por PH como PJ y con al menos una persona empleada. Para el año 2020, se estimó que un 33% (unas 180.000) del total de las MiPyMEs (541.000) contaron con mujeres en sus espacios de liderazgo (un 31% en el caso de las constituidas como PH)96. No obstante, este conjunto abarca únicamente las MiPyMEs que contaban con al menos un empleado registrado. Esta condición impide la comparación con la información proveniente de la CENDEU dado que esta última comprende a todas las unidades productivas que informen la condición de MiPyMEs, sean empleadoras o no97. En este sentido, el presente apartado se focalizará en el análisis de género con respecto al acceso a financiamiento por parte de las MiPyMEs de PH y en términos del saldo promedio por empresa98. El número total de MiPyMEs PH de mujeres con financiamiento creció de 155 mil en marzo de 2019 a 323 mil en diciembre de 2022, lo que representa un aumento de 108%. Por su parte, la de los hombres pasó de 282 mil a 542 mil durante el mismo período (92% de incremento).

De un primer análisis, surge que el saldo promedio de las MiPyMEs de mujeres (MiPyMEs-M) es considerablemente menor que el de las MiPyMEs de hombres (MiPyMEs-H). A diciembre de 2022, el saldo promedio por MiPyME-M representaba un 47,6% del saldo promedio de una MiPyMEs-H, mostrando una brecha de género en términos del monto financiado. Esta diferencia entre empresas de ambos géneros se mantuvo en valores similares durante los últimos dos años.

Tamaño de las empresas. Una primera explicación se podría encontrar en el tamaño de las empresas. La literatura internacional señala que el financiamiento está asociado al tamaño de la empresa y que las empresas lideradas por mujeres son, en general, más pequeñas99. Ello encuentra diversas explicaciones, una de ellas es sobre la base del tiempo disponible para destinar a sus actividades profesionales debido, por ejemplo, a la mayor dedicación relativa a las tareas de cuidado.

Gráfico A.2.1 | Financiamiento de MiPyMEs de PH por género

Saldo promedio por empresa

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Saldo promedio de MiPymes-M / MiPymes-H

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Fuente | BCRA

En el caso de Argentina, se observa en los últimos dos años una similar composición por tamaño de MiPyMEs de hombres y mujeres que acceden a financiamiento, con un 86% de micro empresas, alrededor del 13%/14% de pequeñas empresas y menos del 1% de medianas100. La diferencia de saldo promedio en detrimento de las MiPyMEs-M se encuentra en todos los tamaños de empresa y en mayor medida para aquellas más grandes. Para el conjunto de pequeñas empresas, el saldo promedio de empresas de mujeres alcanza aproximadamente un tercio del saldo promedio de las empresas de hombres. Asimismo, se observa que las micro empresas de hombres tienen mayor saldo promedio que las empresas pequeñas de mujeres101, aún cuando los montos de facturación para las empresas pequeñas es entre 3 y 7 veces mayor que para las micro102.

Gráfico A.2.2 | Saldo promedio por tamaño

Microempresas

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Pequeñas empresas

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Fuente | BCRA

Sector económico. Una segunda hipótesis sobre el diferencial en el saldo promedio se basa en las ramas de actividad donde se concentran en una mayor proporción las empresas de mujeres. La literatura internacional señala que las empresas lideradas por mujeres operan relativamente en mayor medida en el sector de servicios y comercio, mientras que las de los hombres lo hacen en el sector industrial o manufacturero.

Tabla A.2.1 | Cantidad de MiPyMEs de PH con financiamiento por tamaño, sector y género

Datos a diciembre de 2022

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Nota | Los porcentuales de micro y pequeñas empresas se calculan sobre el número total de empresas por género y sector (total #). Los porcentuales de la línea “total %” se calculan sobre la totalidad de las MiPymes de PH por género. M: mujeres, H: hombres.
Fuente | BCRA.

Las empresas del sector comercial o de servicios suelen tener menos activos fijos que impliquen títulos de propiedad (terrenos, oficinas, plantas de producción, etc.), que son los que habitualmente las entidades financieras valoran positivamente a la hora de solicitar garantías. La garantía es un aspecto importante para conformar el perfil de riesgo de una empresa y evaluar la solvencia ante un crédito, por lo que frecuentemente también funciona como un factor determinante del acceso al crédito o, al menos, de las condiciones del financiamiento.

Entre las MiPyMEs de PH con financiamiento se verifica una mayor concentración en los sectores de servicios y comercio de las mujeres (88%) que de los hombres (76%), mientras que en la rama industria y minería ocurre lo contrario (9% en el caso de mujeres y 13% para los hombres), en línea con lo que sugiere la literatura. Y si bien persisten diferencias en el saldo promedio por empresa en detrimento de la mujer, la brecha en el caso de industria y minería es menor a la registrada en el sector servicios (4 p.p. menos) y comercio (8 p.p. menos). Esta situación se replica en cada categoría por tamaño de estos sectores aunque en magnitudes diferentes, siendo menor la diferencia en la brecha para las micro empresas.

Tabla A.2.2. | Saldo promedio por empresa de mujeres / saldo promedio por empresa de hombres

Datos a diciembre de 2022

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Nota | La línea de total contempla las empresas medianas. Para más detalle, ver nota al pie 100.
Fuente | BCRA.

La diferencia en saldo de financiamiento entre empresas de hombres y mujeres también podría responder a características propias de las MiPyMEs-M como mayor aversión al riesgo. La evidencia sugiere, en general, que las mujeres son en promedio más aversas al riesgo en su vínculo con el sistema financiero y que ello se replica en la esfera empresarial103. Una mayor aversión al riesgo de las mujeres reduciría la demanda de préstamos bancarios para las empresas lideradas por mujeres, dado que optan por menores ratios de deuda-capital y, por ende, emplean el financiamiento externo en menor grado. Existen estudios que muestran que las empresas lideradas por mujeres tienen menor apalancamiento que las de sus pares hombres104.

Si bien los factores relacionados con la demanda podrían explicar las diferencias encontradas en materia del financiamiento medio, existe espacio para que la oferta pueda adaptarse a las características diferenciales de las MiPyMEs de mujeres.

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Apartado 3 / Jóvenes e inclusión financiera: explorando indicios sobre el impacto de la tecnología

La inclusión financiera de los jóvenes contribuye a su bienestar. Les otorga herramientas para administrar sus recursos en forma independiente, permitiéndoles controlar sus finanzas de acuerdo con sus necesidades y etapas de la vida (OECD, 2020105). El objetivo del apartado es explorar la evidencia reciente en la inclusión financiera de los jóvenes, focalizando en dos productos financieros, tenencia de cuentas (bancarias y de pago) y el acceso al crédito tanto de entidades financieras (EEFF) como de Proveedores No Financieros de Crédito (PNFC)106.

Un primer aspecto a considerar es qué se entiende por jóvenes. De acuerdo con la definición de Naciones Unidas, los jóvenes son aquellas personas de edades comprendidas entre 15 y 24 años107. Por su parte, en los Informes de Inclusión Financiera (IIF) se adopta un criterio más amplio y se considera jóvenes a aquellas personas entre 15 y 29 años. En cualquier caso, el presente apartado divide a la población adulta en grupos etarios de 5 años, permitiendo analizar con mayor flexibilidad su inclusión financiera. Las personas jóvenes representan un poco más del 30% de la población adulta108, lo cual muestra su relevancia en términos de la demanda de servicios financieros109.

La tecnología juega un rol fundamental en este proceso, dado por la conjunción de dos tendencias. Por una parte, las generaciones jóvenes actuales desde edades tempranas han experimentado con dispositivos electrónicos en forma lúdica. Por otra parte, la oferta de servicios financieros hizo progresos significativos facilitando sus operaciones transaccionales mediante dispositivos electrónicos, tales como banca móvil y billeteras electrónicas. Por este motivo, son los grupos etarios más jóvenes quienes reúnen tempranamente las habilidades básicas necesarias para adoptar con mayor rapidez estos servicios110.

La regulación, reconociendo los beneficios de la inclusión financiera de los jóvenes, contempló la posibilidad de que menores de edad autorizados puedan hacer uso de los servicios de una caja de ahorro111. En los últimos años, la integración de nuevos actores en la regulación del sistema financiero, principalmente de aquellos prestadores de servicios financieros basados en la tecnología, permitió ahondar sobre su impacto en la inclusión financiera112.

Tenencia de cuentas. La cantidad de personas con cuentas bancarias y/o de pago pasó de 27,8 millones en marzo de 2019 a 35,4 millones en diciembre de 2022, lo que representó un crecimiento de 27%. El grupo etario que más contribuyó a este aumento fue el de 15 a 19 años, con 6 p.p., en tanto que con casi 4 p.p. lo hizo el grupo etario siguiente (20 a 24 años). Por su parte, los grupos etarios de 25 a 29 años y de 30 a 34 años lo hicieron con aportes próximos a 3 p.p. cada uno. Asimismo, entre 2019 y 2022 se observó que crecieron, en casi todos los grupos etarios, las personas que poseen ambos tipos de cuenta (bancaria y de pago), aunque para el primer rango etario (15-19 años) coexisten en forma más o menos proporcional los tres casos. Por lo tanto, este hecho podría estar indicando que en períodos más recientes la inclusión financiera de las personas muy jóvenes se inicia con una u otra cuenta en forma indistinta.

Gráfico A.3.1 | Cantidad de personas humanas en función de su tenencia de cuentas

Marzo de 2019                                                                         Diciembre de 2022

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Fuente | BCRA en base a COELSA.

En cuanto a la distribución etaria dentro de cada tipo de proveedor, la cartera de clientes de EEFF y de PSP presenta diferencias significativas. En el caso de las EEFF, la distribución de sus clientes es relativamente uniforme en los rangos etarios comprendidos entre 20 y 44 años y mostró cierto sesgo hacia el grupo etario de jóvenes en su crecimiento entre comienzos de 2019 y fines de 2022. Por su parte, los PSP poseen actualmente una cartera de clientes más concentrada, especialmente en los rangos de 20 a 34 años. En términos relativos, en el caso de los PSP prepondera una cartera de clientes de rango etario más joven respecto del caso de EEFF (nótese que a los fines de facilitar las comparaciones los gráficos mantienen los mismos valores mínimos y máximos en el eje de ordenadas).

Asimismo, la evidencia empírica sugiere que la adopción por parte de los jóvenes (15 a 24 años) de los servicios de PSP fue un fenómeno posterior en el tiempo respecto a los de edades entre 25 y 39 años. Este punto se observa en el cambio de composición de los usuarios de cuentas de pago entre 2019 y 2022. En 2019 los grupos etarios de 25 a 39 años superaban en participación a los grupos de 15 a 24. Sin embargo, para fines de 2022 los dos grupos etarios más jóvenes ganaron participación con relación a los de 25 a 39 años.

Gráfico A.3.2 | Distribución de cuentas por rango etario

Al menos una cuenta bancaria                                           Al menos una cuenta de pago

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Nota | Cantidad de PH con cuentas bancarias marzo de 2019: 27,7 millones y diciembre de 2022: 34 millones / Cantidad de PH con cuentas de pago marzo de 2019: 1,1 millón, diciembre de 2022: 19,8 millones.
Fuente | BCRA.

Acceso a financiamiento. La comparación de las distribuciones de los clientes de EEFF y de PNFC entre 2019 y 2022 muestra que las diferencias entre los perfiles de usuarios de ambos grupos se acentuaron. Mientras a comienzos de 2019 los PNFC tenían, en términos relativos a las EEFF, una cartera de usuarios más orientada a los grupos etarios activos en términos laborales113, las EEFF presentaban un sesgo hacia los grupos etarios de edades más avanzadas.

Gráfico A.3.3 | Distribución etaria de PH con financiamiento dentro de cada grupo institucional

Marzo de 2019 bancaria                                           Diciembre de 2022

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Nota | Cantidad de PH con financiamiento en marzo de 19: EEFF 12,7 millones y PNFC 7,8 millones. Cantidad de PH con financiamiento en diciembre de 2022: EEFF 13 millones y PNFC 9,9 millones.
Fuente | BCRA.

En 2022, la curva que representa la distribución de los usuarios de PNFC mostró ganancias de participación de los grupos etarios más jóvenes en detrimento de los de edad más avanzada. Entre los factores que podrían explicar este comportamiento se encuentran los proveedores de servicios financieros basados en la tecnología (fintech), en particular, aquellos que ofrecen servicios de pago y de financiamiento. Usualmente, el acceso a una cuenta de pago funciona como puerta de entrada a otros servicios financieros114, tales como el acceso a productos de inversión, créditos o seguros.

A modo de síntesis, se destaca que entre 2019 y 2022 se observó una profundización en la inclusión financiera de los jóvenes (15 a 24 años). En términos de cuentas, la información disponible sugiere que el número de jóvenes que abre su primera cuenta a través de una EEFF o de un PSP es similar. En el caso del acceso a financiamiento sí se observaron cambios significativos entre EEFF y PNFC. Se destaca una mayor inclusión de los rangos etarios jóvenes explicada fundamentalmente por los PNFC (con excepción del rango de 15 a 19 años que incluye personas con edades inferiores a las requeridas para contratar un préstamo).

Nota metodológica

Datos de población

Este IIF presenta indicadores que se encuentran desagregados por distintas variables demográficas y geográficas. A la fecha de publicación de esta edición, no se han difundido los resultados definitivos del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas (CNPHV) de 2022, por lo que se utilizaron datos de población basados en el CNPHV de 2010.

Dado que el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC) no publica una serie que contenga simultáneamente todas las desagregaciones utilizadas a lo largo de este IIF (género, grupo etario y ubicación geográfica a nivel provincial, departamental y de localidad), fue necesario tomar distintas series de acuerdo con la definición de cada indicador:

- para los indicadores a nivel nacional y provincial se utilizó la serie denominada “Población por sexo y grupos quinquenales de edad para el total del país y provincias. Años 2010-2040”;

- para los indicadores a nivel departamental se tomó como base la serie “Población estimada al 1 de julio de cada año calendario por sexo, según departamento”;

- finalmente, dado que el INDEC no publica una proyección de la evolución en el tiempo de la cantidad de habitantes de cada localidad, fue necesario construir la serie para los indicadores a dicho nivel, para lo cual se partió de los resultados del CNPHV de 2010.

Atento que existen diferencias entre los resultados provisionales del CNPHV 2022 y los del 2010, los indicadores elaborados en este IIF en relación a la población adulta deberían tomarse como provisorios hasta tanto se cuente con información actualizada del último censo.

Por último, a los efectos de este IIF, se considera “adulto” a una persona de 15 años o más, siguiendo el estándar utilizado por el Banco Mundial para sus indicadores de inclusión financiera.

Regionalización

A los fines de la elaboración de indicadores regionales, se utilizó el criterio de regionalización propuesto por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (en la actualidad, Ministerio deEconomía), que establece cinco regiones, a saber:

- NOA (Noroeste Argentino): Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero.

- NEA (Noreste Argentino): Formosa, Chaco, Misiones y Corrientes.

- Nuevo Cuyo: Mendoza, San Juan, San Luis y La Rioja.

- Patagonia: La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.

- Centro y Buenos Aires: Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En este IIF se menciona a Nuevo Cuyo como Cuyo y Centro y Buenos Aires como Centro.

Análisis de cuentas por localidad

Para analizar la distribución en la tenencia de cuentas y crédito de las personas adultas a lo largo del territorio argentino, se asignó a cada persona un código de localidad de acuerdo con el nombre de la localidad, el código postal y la provincia informados en el Padrón de AFIP. Esta asignación codificó a las localidades con 8 dígitos, mientras que para la base de datos de población se utilizó un código de 10 dígitos. Las 15 comunas de CABA conforman un solo aglomerado, mientras que 6 localidades se aglomeran en 2. De esta forma, en este ejercicio se obtiene un total de 3.520 localidades, en lugar de las 3.538 que se utilizan para el resto de los análisis.

La utilización de la proyección propia de la población adulta por localidad conforme a lo indicado en la sección de Datos de Población de esta Nota Metodológica puede generar una desviación en la estimación de los niveles de tenencia de cuenta y de crédito debido a que la proyección de población por localidad se realizó sobre los resultados del Censo Nacional 2010 y las tasas de crecimiento estimadas pueden registrar diferencias con las tasas reales.

Cuentas de pago en proveedores de servicios de pagos

Dentro de los Proveedores de Servicios de Pagos (PSP) que operan en COELSA, existen proveedores que están inscriptos en el Registro de Proveedores de Servicios de Pago (PSP) del BCRA y otros proveedores que no están registrados115. A los efectos de este informe, se contabilizan únicamente las cuentas de pago correspondientes a los proveedores que se encuentran registrados como PSP que ofrecen cuentas de pago.

Crédito de empresas MiPyMEs

Se utilizó el criterio de MiPyME propuesto por el Ministerio de Industria y Desarrollo Productivo116, en el cual una MiPyME es una micro, pequeña o mediana empresa, cuya actividad económica en el país se agrupa en alguno de estos sectores: servicios, comercial, industrial, agropecuario, construcción o minero. El tamaño de la MiPyME se determina en función de la actividad económica y el monto de las ventas totales anuales (en algunos casos particulares se utiliza la cantidad de empleados o el nivel de activos). Cuando las regulaciones del BCRA lo disponen, las EEFF informan en la Central de Deudores del Sistema Financiero (CENDEU) el campo “código_pyme”117, el cual se compone de 2 dígitos, uno que indica el tamaño y otro el sector económico. Dado que existen casos donde una misma empresa para un mismo periodo tiene asignados “código_pyme” distintos, se utilizó el “código_pyme” correspondiente a la asistencia crediticia de mayor saldo en cada uno de los periodos estudiados. Existe la posibilidad que el primer saldo sea idéntico al segundo, en este caso se toma el “codigo_pyme” más alto posible.

Para la asignación de provincia a las empresas MiPyMEs se utilizó el domicilio fiscal declarado en el Padrón AFIP.

Saldos de los productos de ahorro e inversión de las personas humanas (PH)

Los saldos de ahorro e inversión de las (PH) están clasificados de la siguiente manera:

1. Saldos de liquidez inmediata: incluyen: (i) saldos en cuentas corrientes y en cajas de ahorro nominadas en moneda local y extranjera; (ii) saldos en cuentas de pago y (iii) valor del patrimonio neto (PN) de los Fondos Comunes de Dinero (FCD) suscriptos por PH (estimación).

2. Saldos en productos de corto y mediano plazo: incluyen: (i) saldos en plazos fijos en pesos y en moneda extranjera, (ii) saldos de productos en UVA y (iii) valor del PN de Fondos Comunes de Inversión que no son Fondos Comunes de Dinero (FCI no-FCD) suscriptos por PH (estimación).

Para estimar el PN de los FCD suscriptos por PH se calculó la sumatoria de: los FCD suscriptos a través de PSP, los FCD exclusivos de PH en EEFF y, para aquellos FCD que pueden estar constituidos tanto por PH como por PJ en EEFF, se estimó sobre la base de ponderadores los correspondiente a PH. Los ponderadores se obtuvieron a través del cálculo de la participación de los FCI de PH en los FCI Totales (PH+PJ). La exclusividad fue consultada a través de un relevamiento de los sitios web y los reglamentos de gestión de los FCD.

Por otro lado, para estimar el PN de los FCI no-FCD se calculó la diferencia entre el valor del PN de los FCI suscriptos por PH (utilizando la serie denominada “FCI abiertos por PH” que publica CAFCI mensualmente) y el valor del PN de los FCD suscriptos por PH.

Rendimientos de los productos de ahorro e inversión

Para el cálculo de las rentabilidades, se utilizaron las siguientes tasas de interés:

- Plazos fijos en pesos: tasa nominal anual (TNA) de interés mínima definida por el BCRA (Sitio web). Se realizó la conversión de esta TNA a su tasa efectiva trimestral equivalente.

- Plazos fijos en UVA con opción de precancelación: variación del valor de la UVA a 1 día anterior al vencimiento del plazo fijo con respecto al valor de la UVA a 1 día anterior a la constitución del plazo fijo. Se tomó un período de 90 días en el que el primer día del mes de referencia corresponde a la fecha de constitución del plazo fijo. A esta tasa se le sumó la tasa efectiva trimestral equivalente a la TNA del 1%.

- FCD: variación mensual del valor de las cuotapartes de cada FCD. Con estos valores se efectuó un promedio ponderado por las participaciones de todos los FCD activos. De esta forma se obtuvo el rendimiento mensual promedio de la industria de FCD. El rendimiento trimestral para cada período se estimó como el producto de la capitalización compuesta mensual de $1 durante los 90 días siguientes al de su constitución y, al valor obtenido, se le restó 1. Matemáticamente, el rendimiento trimestral por una inversión a 90 días de plazo en el mes “t” es igual a (1+Rt) x (1+Rt+1) x (1+Rt+2) - 1, donde Rt es el rendimiento entre el mes “t” y el mes “t+1”.

Uso de los canales electrónicos de las entidades financieras

En el mes de julio de 2022, el BCRA condujo una encuesta de carácter voluntario a todas las entidades financieras (EEFF), distribuida a través de las asociaciones que las nuclean. La encuesta se focalizó en recopilar información sobre los usuarios de los canales: home banking (HB), mobile banking o billetera electrónica bancaria (MB) y ambos canales (CE). Se solicitó información para el periodo comprendido entre los últimos trimestres de 2019 y de 2021.

El relevamiento se estructuró en tres secciones para cada canal: (a) alta de clientes, (b) acceso de clientes, y (c) operaciones transaccionales de los clientes. En este último caso, la métrica contempla la cantidad de PH titulares -únicos- de cualquier tipo de cuenta bancaria en pesos argentinos que utilizaron ese canal electrónico para iniciar al menos una operación transaccional en el trimestre. Las operaciones transaccionales son aquellas que involucran movimiento de fondos originados por alguno de los titulares de la cuenta (por ejemplo, pagar un servicio, enviar dinero, etc.).

Se obtuvieron respuestas de 16 EEFF. La muestra final se redujo a 10 EEFF (6 bancos privados y 4 públicos) por dos motivos: (i) ausencia de algunos datos y (ii) dificultad para desagregar las métricas solicitadas por distintos canales. De esta forma, la información utilizada para el apartado contempla: (1) 10 EEFF, (2) operaciones transaccionales y (3) los canales HB y MB de manera individual. Por último, los ratios de uso de HB y MB se construyeron a partir de los datos sobre operaciones transaccionales y la cantidad de PH cuentahabientes en cada EF.

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Glosario de abreviaturas y siglas

ACSF Agencia Complementaria de Servicios Financieros

AFI Alliance for Financial Inclusion

AFIP Administración Federal de Ingresos Públicos

ARS Peso argentino

ATM Cajero Automático

BCRA Banco Central de la República Argentina

BIS Bank for International Settlements

CABA Ciudad Autónoma de Buenos Aires

CAFCI Cámara Argentina de Fondos Comunes de Inversión

CBU Clave Bancaria Uniforme

CEDIP Certificado Electrónico para Depósitos e Inversiones a Plazo

CENDEU Central de Deudores del Sistema Financiero

CenFIV Central de Facturas Electrónicas MiPyME

CNV Comisión Nacional de Valores

COELSA Cámara Compensadora Electrónica

CPMI Committee on Payments and Market Infrastructures

EEFF Entidades Financieras

EF Entidad Financiera

EMAE Estimador Mensual de la Actividad Económica

ENACOM Ente nacional de comunicaciones

EPH Encuesta Permanente de Hogares

ETCNB Emisoras de Tarjetas de Crédito No Bancarias

FAS Financial Access Survey

FCD Fondo Común Directo

FCD-PH Fondo Común de Dinero de personas humanas

FCEM Facturas de Crédito Electrónicas MiPyME

FCI Fondo Común de Inversión

FCI-PH Fondo Común de Inversión de personas humanas

FF Fideicomiso financiero

FMI Fondo Monetario Internacional

FSB Financial Stability Board

HB Home banking

INBpc Ingreso nacional bruto per cápita

INDEC Instituto Nacional de Estadística y Censos

IPC Índice de Precios al Consumidor

ITU International Telecommunication Union

LFIP Línea de Financiamiento para la Inversión Productiva

MB Mobile Banking

Mill Millones

MiPyMEs Microempresas, Empresas Pequeñas y Medianas.

MiPyME-H Microempresas, empresas pequeñas y medianas empresas de hombres

MiPyME-M Microempresas, empresas pequeñas y medianas empresas de mujeres

MiPyME PH Microempresas, empresas pequeñas y medianas empresas de personas humanas

MiPyME PJ Microempresas, empresas pequeñas y medianas empresas de personas jurídicas

MPE Medios de Pago Electrónico

MPOS Dispositivo Móvil en Punto de Venta

NEA Noreste Argentino

NOA Noroeste Argentino

ON Obligación negociable

OPNFC Otros Proveedores No Financieros de Crédito

PCT Pagos Con Transferencia

PDA Puntos de Acceso

PF Plazo Fijo

PH Persona Humana

PIB Producto Interno Bruto

PJ Persona Jurídica

PN Patrimonio Neto

PNFC Proveedores No Financieros de Crédito

POB Población

POS Dispositivo en Punto de Venta

PSP Proveedores de Servicios de Pagos

QR Quick Response code o código de respuesta rápida

RI-DSF Régimen Informativo de Deudores del Sistema Financiero

SEPyME Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores

SF Sistema financiero

SFA Sistema Financiero Ampliado

SIPA Sistema Integrado Previsional Argentino

SISCEN Sistema Centralizado de requerimientos informativos

SPNF Sector Privado No Financiero

T Trimestre

TAS Terminal de autoservicio

TD Tarjeta de débito

TIC Tecnología de la Información y la Comunicación

TNA Tasa Nominal Anual

UVA Unidades de Valor Adquisitivo

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Referencias

1 EMAE, variación desestacionalizada.

2 INDEC, Series trimestrales de oferta y demanda globales. Años 2004-2022.

3 INDEC, Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos (EPH). Primer trimestre 2017 a cuarto trimestre de 2022 y Ministerio de Trabajo, Boletín de Estadísticas Laborales, Mercado de Trabajo.

4 Indec. Índice de salarios.

5 BCRA, Encuesta de Condiciones Crediticias (tercer y cuarto trimestre de 2022).

6 INDEC. Acceso a internet. Tercer trimestre de 2022.

7 Banco Mundial. Unión Internacional de Telecomunicaciones, Informe sobre el Desarrollo Mundial de las Telecomunicaciones/TIC y base de datos.

8 ITU. ICT prices. Se tomaron los precios de “Fixed-broadband basket (5GB)” y “Data-only mobile-broadband basket (2GB)” para el año 2021 respecto al ingreso nacional bruto (INB) per cápita (Año 2021, última información disponible). Mientras para Bolivia el costo de banda ancha fija representó 8,9% del INBpc, en Argentina, 4,8% y en Estados Unidos 1%. En el caso de banda ancha móvil los costos bajaban representando 1,4% en Argentina, 1,9% en Colombia y 0,7% en Estados Unidos. Cabe aclarar que los resultados expuestos para el año 2021, se mantienen en términos cualitativos para los años 2019 y 2020. La muestra de países de Latinoamérica está conformada por Bolivia, Paraguay, Ecuador, Colombia, Perú, México, Uruguay, Brasil y Chile.

9 Data.ia Intelligence.

10 Ibid.

11 BCRA, noticia del 01.11.2022.

12 Comunicación A 7673.

13 Noticia. Comunicación A 7672.

14 De acuerdo con el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB, por sus siglas en inglés) la ciberresiliencia se define como “La capacidad de una organización para continuar llevando a cabo su misión anticipándose y adaptándose a las amenazas cibernéticas y otros cambios relevantes en el entorno y resistiendo, conteniendo y recuperarse rápidamente de incidentes cibernéticos” (Cyber Lexicon, FSB, 2018).

15 BCRA, noticia del 09.03.2023 y Comunicación A 7724.

16 Financial Access Survey, 2022 Trends and Developments.

17 La Comunicación A 7208 estableció el requerimiento de lectores biométricos para los ATM. La Comunicación A 7254 estableció incentivos para la mejora de la distribución y operatividad de los ATMs de EEFF.

18 T.O. de Expansión de entidades financieras. Sección 11, disposiciones transitorias. Desde octubre de 2020 las EEFF deben requerir la conformidad previa del BCRA para proceder al cierre de sucursales.

19 A 2022, Argentina: 88% tenencia de celular y 87% de uso de internet; países de ingresos altos: 95% y 92%, respectivamente

20 La definición de “Cobertura Móvil” se encuentra en la nota del Gráfico 2.

21 Datos de EPH, INDEC y la Unión Internacional de Telecomunicaciones de Naciones Unidas.

22 La Comunicación A 7566 limitó las operaciones que las entidades financieras pueden delegar en las ACSF a depósitos y extracciones en efectivo; pagos y cobranzas; y el pago de prestaciones de la seguridad social. Dicho cambio en las operaciones delegadas entró en vigencia a partir de noviembre de 2022, lo que pudo haber afectado la cantidad de ACSF habilitadas.

23 La Comunicación A 7208 estableció el requerimiento de lectores biométricos para los ATM.

24 Entre 2017 y 2021, Argentina registró una reducción de 5,5% en su cantidad de sucursales cada 10.000 adultos. Un 77% de los países de ingresos altos, medio-altos y medio-bajos que reportan en FAS presentan caída de sucursales, alcanzando una reducción promedio de 16% para el mismo período. Para los países de ingresos medio-altos, la reducción se presenta en un 85% del grupo y alcanza un valor promedio de -12%.

25 Los PSP ofrecen a sus clientes varios tipos de puntos y distintos esquemas para la extracción y el depósito de efectivo que pueden implicar costos para los usuarios. Dentro de las opciones ofrecidas, se encuentra el uso de ATMs bancarios y no bancarios, las redes de cobranza extrabancarias (que comparten infraestructura con las ACSF) y otros comercios adheridos.

26 Ver Tabla 2, Informe de Inclusión Financiera, primer semestre de 2022.

27 Dos aclaraciones: (i) Entre los países de ingresos altos, se observa una variabilidad significativa del indicador de tenencia de cuentas sobre la población adulta. Mientras Suecia tenía alrededor de 4,6 cuentas por adulto en 2021, el mismo indicador era de 0,8 para Italia; (ii) Una mayor cantidad de entidades financieras en el país respecto a las existentes en los países de ingresos altos podría estar asociada al incremento de este indicador por arriba del observado en países de ingresos altos. El aprovechamiento de diferentes condiciones crediticias o de inversiones en una u otra entidad financiera podría inducir a las personas a abrir cuentas en más de una entidad financiera. Sin embargo, países como España, Francia, Reino Unido o Estados Unidos poseen una nómina de bancos comerciales superior al de Argentina (ver FMI, Financial Access Survey para el año 2021).

28 Valor a marzo de 2020.

29 Como se menciona en la sección de Infraestructura Financiera, las cuentas de pago permiten extraer y depositar efectivo en comercios y puntos de extracción extrabancarios, aunque también es posible hacerlo con tarjeta en cualquier cajero automático (bancario o no bancario).

30 En el cuarto trimestre de 2021, la utilización de internet y de teléfonos celulares para las personas entre 18 y 29 años alcanzó 95% y 97,2% respectivamente, para las personas entre 30 y 64 años estos valores fueron 91,8% y 96,2%. En cambio para las personas mayores a 64 años, el uso de internet y de celulares fue de 59,1% y 74,7%. Ver Informe de Acceso y uso de tecnologías de la información y la comunicación. EPH. Cuarto trimestre de 2021. INDEC.

31 Las personas pueden conectarse a internet no solo a través de celulares, sino también desde sus computadoras, equipos portátiles y tabletas, por lo que esta brecha podría ser superior a 15 p.p.

32 El análisis de la evolución temporal de un conjunto completo de rangos etarios implica la existencia de cierta dependencia entre los indicadores de dos conjuntos de rangos etarios contiguos. Por ejemplo, los individuos que en un año particular pertenecen a un grupo etario (por ejemplo, “n”) en los años siguientes pueden pasar a formar parte del próximo grupo etario (“n+1”), tendiendo entonces los rangos etarios de edades mayores a reflejar lo sucedido en los rangos etarios de edades más bajas.

33 Tabla 1 | PDA y conectividad por provincia. Informe de Inclusión Financiera, primer semestre de 2022 y Gráfico 3 | Cobertura de PDA y conectividad en localidades de menos de 10 mil adultos. Informe de Inclusión Financiera, primer semestre de 2021.

34 Accesos a Internet fijo por velocidad de bajada y localidad, ENACOM.

35 Cada una de estas categorías tiene asociada índices de desarrollo económico y financieros específicos, ordenados de manera descendente. La categoría 1 comprende aquellas localidades con los mejores índices económicos y financieros del país y la 6 incluye las localidades con los valores relativos más bajos. Categorización de localidades para entidades financieras. Ver nota metodológica para mayor detalle.

36 Ver, por ejemplo, “Payment aspects of financial inclusion in the fintech era” (BIS y Banco Mundial, 2020)

37 El ratio se calcula como la suma de los montos corrientes de las operaciones mensuales con MPE durante el año 2022 sobre el PIB a precios corrientes de ese año.

38 Los montos mencionados en la sección están expresados a precios constantes de enero de 2019 (IPC INDEC Enero 2019 = 100).

39 Los progresos en materia de recolección de datos alcanzados en los últimos meses permitieron incorporar las siguientes operaciones: (1) transferencias intra PSP: transferencias inmediatas donde la cuenta de pago del ordenante y la cuenta de pago receptor se encuentran dentro de un mismo PSP; (2) Pagos con transferencias (PCT) intra PSP (dentro del rubro “PCT”): pagos que se realizan entre clientes de un mismo PSP con fondos disponibles en las cuentas de pago, iniciados vía web o a través de la lectura de un código QR; (3) Débitos directos: las empresas pueden cobrar sus facturas a través de transacciones de débito en las cuentas bancarias de sus clientes; (4) Débito inmediato (DEBIN): es un mecanismo de transferencias en línea en la cual quien cobra inicia el trámite y quien paga solo debe aceptarlo.

40 Según Khiaonarong y Humphrey (2022) , el valor de los retiros de efectivo es un indicador aproximado del uso de efectivo como medio de pago.

41 Para este ejercicio se tomaron 19 países que, entre los años 2017 y 2021, reportaron el número medio de operaciones con MPE por habitante (BIS, Payments and financial market infrastructures). En general todos los países exhibieron crecimiento anual en el uso de MPE, con excepción de 5 países durante el año de pandemia (2020). Argentina ocupa el tercer lugar en mayor crecimiento en el uso de MPE entre 2017 y 2021, quedando por debajo de Arabia Saudita e India.

42 BIS (2023). Digital payments make gains but cash remains, CPMI Brief No 1.

43 Ibid.

44 Corresponden a los informados por Prisma y Fiserv.

45 A consecuencia de las restricciones a la movilidad durante los meses de abril y mayo de 2020.

46 Pagos con tarjetas de débito en POS y pagos con todas las tarjetas en mPOS.

47 En el año 2022 el valor medio de una operación en POS fue en promedio un 40% superior a la de mPOS.

48 Este valor incorpora las transferencias dentro de cada PSP a la serie analizada en los IIF anteriores y, en función de la disponibilidad de datos, no incluye aquellas realizadas dentro de cada entidad financiera por lo que el valor total se encuentra subestimado.

49 90,6 p.p. de 122,2%. Este número puede estar subestimado por la falta de información desagregada de los canales utilizados en las transferencias de una cuenta bancaria a una de pago.

50 La adhesión de nuevas cuentas para enviar una transferencia requiere de medidas de seguridad relativamente fuertes de modo de minimizar el fraude. Los ATM, al cumplir con estas medidas, fueron históricamente los canales adecuados para iniciar una primera transferencia. Más recientemente, con la aplicación de dobles factores de autenticación (como por ejemplo mediante tokens) y las billeteras electrónicas, el uso de ATM podría haber sido reemplazado por mobile banking (MB) o home banking (HB).

51 2020: 178%, 2021: 123% y 2022: 131%.

52 Población de 4 años y más, total 31 aglomerados urbanos. INDEC. Acceso y uso de tecnologías de la información y la comunicación. EPH. Cuarto trimestre de 2021.

53 Ibidem.

54 Los PCT son transferencias inmediatas utilizadas para realizar un pago por la adquisición de un bien y/o servicio con participación de un aceptador. El aceptador ofrece a los comercios las herramientas para cobrar con ese medio de pago. Los PCT cuentan con reglas comerciales distintas al resto de las transferencias inmediatas (Informe de Pagos Minoristas, BCRA).

55 Los PCT interoperables se realizan entre distintos PSP/EEFF e incluyen aquellos iniciados en QR interoperables, en POS con credenciales de tarjeta, con claves aleatorias y botón de pago.

56 INDEC, Encuesta Nacional de Centros de Compra y Encuesta de Supermercados y autoservicios mayoristas.

57 Los montos mencionados a lo largo de la sección están expresados a precios constantes de enero de 2019 (IPC Indec Enero de 2019 = 100).

58 Sólo se consideran las cuentas en pesos.

59 La TNA (tasa de interés nominal anual) pasó de 37% a principios de año a 75% a fin de año. Ver Anexos Normativos del Informe de Inclusión Financiera, segundo semestre de 2021 y del Informe de Inclusión Financiera, primer semestre de 2022.

60 El rendimiento de los plazos fijos en pesos está determinado por la Tasa Efectiva Trimestral.

61 Los FCD pueden rescatarse de manera inmediata o a las 24 horas, dependiendo del fondo.

62 Los montos mencionados en la sección están expresados a precios constantes de enero de 2019 (IPC INDEC Enero 2019 = 100). Los montos mencionados en la sección están expresados a precios constantes de enero de 2019 (IPC INDEC Enero 2019 = 100).

63 Informe de Inclusión Financiera, primer semestre de 2022.

64 Se asume que las personas de 65 y más cobran haber jubilatorio.

65 Personas de 65 años o más.

66 Se considera el tamaño de la localidad en base a su cantidad de habitantes.

67 De acuerdo con el Informe de la Seguridad Social (AFIP, 2022) entre enero y noviembre de 2022 la cantidad media de empleadores alcanzó alrededor de 526.000 empresas. De este total, un 98% de los empleadores poseía entre 1 y 100 empleados. Por otro lado, la cantidad de empleados que trabajan en empresas de hasta 100 empleados representó 41% del promedio de algo más de 8 millones de empleados reportados en el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). Si bien estos números se refieren a un subconjunto del total de personas empleadas en el país, por su magnitud y por corresponder al empleo formal, permiten visualizar la relevancia de este conjunto de empresas.

68 Diversos trabajos han investigado sobre la estructura de financiamiento que eligen las empresas para financiarse, dependiendo si es para capital de trabajo o activos fijos, del sector económico o tamaño de la empresa (ver, por ejemplo, Villar, L. (2020) Estructura de Financiamiento de las Empresas en la Argentina: Influencia del Tamaño de la Firma y del Sector al que Pertenece, LV Reunión de la AAEP). Entre las conclusiones de este trabajo (realizado en base a una muestra de 991 casos para Argentina provenientes de la Enterprise Surveys del Banco Mundial (2017-18) se señala que las utilidades no distribuidas constituyen la principal fuente de financiamiento de las empresas (incluyendo aquellas de tamaño Grande), mientras que para financiar capital de trabajo son los créditos de proveedores y/o adelantos de clientes y, por su parte, el financiamiento de activos fijos es a través de créditos de EEFF.

69 En líneas generales, las fuentes de financiamiento se dividen en: (i) internas: utilidades no distribuidas; y (ii) externas: créditos de proveedores, adelantos de clientes, emisión de bonos y acciones, deuda con EEFF y con PNFC.

70 No están incluidas las empresas MiPyMEs que tienen financiamiento exclusivo de proveedores no financieros de crédito (PNFC). Es decir, las empresas MiPyMEs con financiamiento en el SFA están compuestas por aquellas que tienen financiamiento exclusivamente de entidades financieras (EEFF) y aquellas que tienen financiamiento tanto de EEFF como de PNFC.

71 En Argentina, un 21% de las pequeñas empresas (5 a 19 empleados) y 43% de las medianas (20 a 99) utilizaban el crédito bancario para financiar capital de trabajo, mientras el indicador se elevaba hasta 54% en el caso de las grandes (+100). En cuanto al crédito bancario en general, 35%, 53% y 64% de las pequeñas, medianas y grandes empresas, respectivamente, lo utilizaban. A pesar de estos indicadores, un aspecto llamativo de las respuestas es que 47% de las firmas pequeñas manifestaron que no necesitaban préstamos, frente a un 31% de las medianas y 28% de las grandes. Enterprise Surveys, Banco Mundial, 2017 (991 empresas encuestadas).

72 Último dato disponible: diciembre de 2021, 1.633.341 empresas MiPyMEs. Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores (SEPYME), Argentina.gob.ar. Los saltos en la cantidad total de MiPyMEs en mayo de 2020 y de 2022 podrían estar vinculados, entre otros motivos, con: (i) el proceso de asignación de nuevos certificados y/o (ii) el momento en que las EEFF solicitan a las empresas MiPyMEs información acerca de su condición MiPyME.

73 Los montos mencionados en la sección están expresados a precios constantes de enero de 2019 (IPC INDEC Enero 2019 = 100).

74 BCRA - Préstamos y depósitos del SPNF. Considera las financiaciones del SPNF con EEFF.

75 T.O. Línea de Financiamiento para la Inversión Productiva de MiPyMEs y T.O. Efectivo Mínimo (Punto 1.5.4).

76 Informe sobre bancos. Diciembre de 2022.

77 La menor tasa de interés de los documentos respecto de los adelantos en cuenta corriente podría responder, al menos, a dos factores. Por un lado, los plazos medios operados por los descuentos de documentos son más bajos que los de adelantos en cuenta corriente (61 días vs. 95 días). Por otro lado, mientras que en los adelantos en cuenta corriente el tomador es la propia MiPyME, en el caso de documentos descontados el mismo puede pertenecer a una empresa de tamaño más grande, con mejor calificación crediticia, haciendo entonces que el riesgo de incobrabilidad disminuya y, consecuentemente, su descuento sea a una tasa inferior al que podría obtener por un adelanto en cuenta corriente.

78 Previo al año 2020, los intereses compensatorios también poseían un límite máximo pero en función de las tasas de interés que la EF aplicaba a los préstamos personales sin garantía real. A partir de febrero de 2020 la tasa de interés comienza a estar regulada a partir de un valor nominal fijo (ver últimas versiones del T.O. de Tasas de Interés en las Operaciones de Crédito, punto 2.1.1).

79 Las empresas de tamaño micro y pequeño tienen una participación mayoritaria de PH, por lo cual contiene financiamiento asociado al consumo personal de las personas emprendedoras que no es posible distinguir del financiamiento productivo. Por tal razón, la asistencia “Tarjetas de crédito” tiene una importancia significativa.

80 Tomando los saldos promedio trimestrales de los años 2020 y 2022 el mayor aumento en valores absolutos y a precios constantes corresponde a este tipo de asistencia, seguido por los préstamos prendarios. El crecimiento de ambas líneas ocurrió en un contexto donde los saldos promedio total de 2022 son más bajos que los del año 2020 y 2021.

81 Los PNFC ofrecen a las MiPyMEs, principalmente, préstamos personales y asistencias por tarjeta de crédito, mientras que las EEFF tienen un abanico más amplio de productos de crédito. Las asistencias de PNFC se caracterizan por plazos cortos y montos relativamente bajos.

82 Los PNFC ofrecen a las MiPyMEs, principalmente, préstamos personales y asistencias por tarjeta de crédito, mientras que las EEFF tienen un abanico más amplio de productos de crédito. Las asistencias de PNFC se caracterizan por plazos cortos y montos relativamente bajos.

83 Entre diciembre de 2019 y diciembre de 2022, el financiamiento de PNFC representó entre 1,6% a 2,7% del saldo total de financiamiento a MiPyMEs.

84 Ver Notas al Pie 68 y 69.

85 Para las MiPyMEs constituidas como PJ, el tiempo de vida está determinado por el comienzo de la actividad comercial (fecha de constitución de la empresa), mientras que en el caso de las PH, está determinado por la fecha de nacimiento de la persona. En este último caso, el análisis está vinculado a la edad de la persona y no al tiempo que lleva ejerciendo la actividad comercial.

86 Las empresas con la categoría MiPyME deben cumplir ciertas formalidades administrativas, lo cual indica que los proyectos tienen cierto recorrido previo a tomar financiamiento en el SFA.

87 Villar, L. (2020) señala que las utilidades no distribuidas constituyen la principal fuente de financiamiento de las empresas (incluyendo aquellas de tamaño grande), mientras que para financiar capital de trabajo son los créditos de proveedores y/o adelantos de clientes y para los activos fijos los créditos de EEFF.

88 La encuesta fue enviada a mediados de 2022 y solicitó información para el periodo comprendido entre el último trimestre de 2019 y de 2021. Se recibieron respuestas de 16 EEFF (Banco Itaú Argentina, Banco de la Provincia de Buenos Aires, Banco de Corrientes, Banco Santander Río, Banco de Formosa, Banco Patagonia, Industrial and Commercial Bank of China, Banco de la Ciudad de Buenos Aires, Banco de la Nación Argentina, Banco Credicoop, Banco Macro, Banco Industrial, Banco de la Provincia de Córdoba, Banco Hipotecario, Banco Comafi y Banco Galicia). La muestra final se redujo a 10 EEFF (6 bancos privados y 4 públicos) por dos motivos: (i) ausencia de algunos datos y (ii) dificultad para desagregar las métricas solicitadas por distintos canales.

89 Para un mayor detalle del relevamiento y su metodología, ver la Nota Metodológica.

90 Apenas el 42,3% de la población utilizó la computadora en el cuarto trimestre de 2021 con relación al 88,1% que usó celular. Esta diferencia de 45,8 p.p., algo menor en 2019, se profundiza en detrimento de las personas mayores (65 años y más) y de quienes, con 18 y más años, alcanzaron un nivel educativo igual o inferior a secundaria incompleta -incluyendo a las personas sin instrucción (INDEC. Tecnologías de información y comunicación).

91 Data.ia Intelligence. State of Mobile 2023.

92 La definición de jóvenes utilizada por el INDEC (18 a 29 años) difiere levemente de la empleada por el BCRA: 15 a 29 años.

93 Small and Medium Enterprises (SMEs) Finance, Banco Mundial.

94 De acuerdo con la encuesta Enterprise Surveys (Banco Mundial, 2017) para aquellas empresas cuyos altos directivos eran mujeres alrededor de 15% de estas empresas contaba con financiamiento bancario para capital de trabajo frente a un 31% de casos de empresas lideradas por hombres. Asimismo, en el caso de las lideradas por mujeres un 76% de los casos utilizaba fuentes de financiamiento internas para financiar la inversión frente a un 60% de casos de las empresas lideradas por hombres.

95 AFI, 2022. Policy catalogue: women-led MSME access to financing e International Finance Corporation, 2014. Woman Owned SMEs: A Business Opportunity for Financial Institutions.

96 Rojo, S.; Benitez, N.; Schteingart, D.; y Laham, S. (marzo de 2022). Mipymes lideradas por mujeres. Serie Investigaciones en Red, documento N° 3. Centro de Estudios para la Producción XXI, Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores, Gabinete de Género - Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación.

97 A diciembre de 2022, se informaron 1 millón de MiPyMEs con financiamiento, de las cuales 865 mil estaban constituidas como PH y, sobre esta última cantidad, 323 mil tenían como titular a una mujer.

98 Los montos mencionados a lo largo de este apartado están expresados a precios constantes de enero de 2019 (IPC INDEC enero de 2019 = 100).

99 Klapper, L. F. y S. Parker. 2010. Gender and the business environment for new firm creation. Bardasi, E., S. Sabarwal y K. Terrell. 2009. How do female entrepreneurs perform? Evidence from three developing regions.

100 Para las medianas empresas, el bajo número de firmas con financiamiento podría comprometer la representatividad del saldo promedio por empresa. En consecuencia, no se muestran en los análisis de brechas por tamaño y sector económico.

101 A diciembre de 2022, el saldo de financiamiento de las pequeñas empresas de mujeres ascendía a 919 mil pesos corrientes vs. 1,1 millones de pesos para micro empresas de hombres.

102 Resolución 220/2019 y Resolución 23/2022 y Resolución 121/2023. El tamaño de la MiPyME se determina en función de la actividad económica y el monto de las ventas totales anuales y, en algunos casos particulares se utiliza la cantidad de personal ocupado o el nivel de activos expresados en pesos.

103 Breuer, W., M. Riesener y A. J. Salzmann. 2014. Risk Aversion vs. Individualism: What Drives Risk Taking in Household Finance?

104 Faccio M., M. T. Marchica, R. Mura. 2016. CEO gender, corporate risk-taking, and the efficiency of capital allocation.

105 OECD (2020), Advancing the Digital Financial Inclusion of Youth.

106 El estudio se concentra en estos dos productos por ser aquellos en donde se dispone de información para cuantificar su acceso por parte los jóvenes.

107 Ver Naciones Unidas.

108 Población de 15 años o más.

109 Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010, INDEC.

110 Un análisis sobre la adopción de los servicios financieros digitales por parte de los jóvenes puede encontrarse en OECD (2020), Advancing the Digital Financial Inclusion of Youth.

111 Comunicación A 6103.

112 En marzo de 2020 se dispuso el Régimen Informativo para los Proveedores de Servicios de Pago (Com. A 6929) en tanto que en octubre de dicho año se amplió el alcance de la regulación de los Otros Proveedores No Financieros de Crédito implicando, entre otros aspectos, la obligación de registro y el reporte de su cartera de deudores ya sea que la oferta de crédito la realicen de manera presencial y/o mediante medios electrónicos o remotos.

113 De acuerdo con las estadísticas laborales, mientras la tasa de empleo rondó entre 75% y 83% en las personas de 25 a 59 años, la misma baja a 24% en el caso de 59 años o más y a 42% en el caso de las de 18 a 24 años (Ministerio de Trabajo, BEL, datos para el tercer trimestre 2022).

114 Ver, por ejemplo, BIS (2020). Payment aspects of financial inclusion in the fintech era.

115 TO Proveedores de Servicios de Pago.

116 ¿Qué es una MiPyME?.

117 Determinación de las condiciones de MiPyME. Punto 1, BCRA.



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