Informe de Política Monetaria (IPOM), julio de 2023

• En Argentina la actividad económica creció 0,7% sin estacionalidad durante el primer trimestre de 2023. Durante el segundo trimestre se concentró el impacto transitorio de la sequía sobre el PIB, aunque se estima que la actividad del resto de los sectores (PIB no agro) continuaría en aumento. Los datos de abril estuvieron en línea con lo esperado, registrándose una caída de 36,8% i.a. en la actividad agropecuaria y una suba de 2,7% i.a. en el resto de los sectores (sin impuestos). En lo que resta del año la economía local se desenvolverá favorecida por el repunte del sector agropecuario y el empuje del sector minero.

• La tasa de inflación evidenció una suba en el segundo trimestre del año, en un contexto de incremento en la volatilidad financiera en abril que reflejó la incertidumbre cambiaria acentuada por los efectos de la sequía sobre la liquidación de divisas y las finanzas públicas. Atento a ello, el Gobierno Nacional y el BCRA adoptaron medidas orientadas a reducir la volatilidad financiera y, así, contribuyeron a contener la aceleración de los precios, conduciendo a la inflación mensual de junio, en un contexto de moderación del precio de los alimentos frescos, a un nivel de 6%, 2,4 p.p. por debajo del máximo de abril.

• En un contexto de mayor inflación, el BCRA aceleró el ritmo de suba de la tasa de interés de política monetaria para sostener los retornos reales sobre las inversiones en moneda local en terreno positivo y así minimizar el impacto de la volatilidad financiera sobre la dinámica del mercado de cambios y en las expectativas de inflación. De esta manera, desde mediados de abril el Directorio del BCRA elevó por un total de 19 p.p. la tasa de interés de la LELIQ a 28 días de plazo, llevándola a 97% n.a (154,9% e.a.). Al mismo tiempo elevó las tasas de interés mínimas garantizadas de los depósitos a plazo fijo y triplicó el monto máximo imponible a $30 millones para aquellos de personas humanas y remunerados a una tasa de interés equivalente a la de política monetaria.

• El BCRA continuó calibrando la liquidez monetaria, adaptándose a la coyuntura macroeconómica. En particular todos los factores de variación de la Base Monetaria, resultantes de las operaciones del sector privado y público, aportaron positivamente entre marzo y junio. El aumento neto de liquidez durante el trimestre en un contexto de bajo dinamismo de la demanda de Base Monetaria requirió del uso de instrumentos de esterilización. Así, los pasivos remunerados registraron una expansión en términos del Producto de 0,7 p.p. y la Base Monetaria registró una contracción promedio mensual de 4,4% en el segundo trimestre, acumulando en los últimos doce meses a junio una caída del orden del 30%. Evolución histórica de la Base Monetaria

• En materia cambiaria, el BCRA continuó adaptando la tasa de crawl a un ritmo acorde con la inflación en el marco del régimen vigente de flotación administrada. Así, el tipo de cambio real multilateral registró una suba de 0,1% promedio mensual durante el segundo trimestre, en un periodo en el cual el flujo de divisas se vio particularmente afectado por el impacto de la sequía. Asimismo, con el objetivo de incrementar la oferta de divisas, se restableció el “Programa de Incremento Exportador” para la liquidación de divisas por las exportaciones de soja y se amplió a las Economías Regionales. Bajo este programa se liquidaron divisas hasta fines de junio por unos US$5.400 millones. Por otro lado, cabe destacar que se renovó el swap por 130.000 millones de yuanes por el plazo de 3 años y se inició el proceso de solicitud de ampliación de la activación por un monto de hasta 35.000 millones de yuanes. De manera complementaria, se implementaron diversas modificaciones normativas, orientadas a favorecer una eficiente asignación de las divisas

• Las derivaciones del impacto de la sequía, cuya magnitud récord era imprevista meses atrás, cambiaron el escenario macroeconómico para este año sobre el cual se delinearon las metas incluidas en el Programa de Facilidades Extendidas del FMI (PFE). Las discusiones técnicas acerca de la recalibración del programa en este nuevo escenario extendieron los tiempos de la 5ta revisión del PFE. Esta demora descalzó el esquema de pagos y desembolsos previstos con el organismo multilateral de crédito. A fines de junio se realizaron pagos netos al FMI equivalentes a US$6.922 millones, tras lo cual las reservas internacionales del BCRA se posicionaron en US$27.926 millones al día 30 de ese mes, mostrando una caída de US$11.134 millones en el segundo trimestre.

• En los próximos meses, en el marco de un escenario internacional más complejo y de una sequía récord que afectó negativamente a la economía local, el BCRA continuará definiendo sus políticas de manera dinámica y flexible. En materia de tasa de interés, el BCRA seguirá calibrando la tasa de política monetaria prestando especial atención a la evolución pasada y prospectiva del nivel general de precios, el nivel de actividad económica y la dinámica del mercado de cambios, con el objetivo de propender hacia retornos reales positivos, que permitan consolidar la estabilidad cambiaria y financiera. En el mismo sentido, continuará interviniendo en el mercado secundario de instrumentos del Tesoro Nacional con el fin de evitar una excesiva volatilidad que comprometa la estabilidad y el desarrollo del mercado de capitales local. En materia cambiaria, las acciones del BCRA seguirán orientadas a preservar niveles adecuados de competitividad externa y a favorecer la acumulación de reservas con una gestión prudente del marco normativo vigente. Por último, la estrategia financiera continuará estimulando la intermediación crediticia, en particular la vinculada al desarrollo productivo a través de la Línea de Financiamiento para la Inversión Productiva (LFIP).

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Viernes 14 de julio de 2023

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