Estabilidad Financiera
Informe Sobre Bancos
Enero
2009
Publicado el 16 Ene 2009
Este informe analiza mensualmente la coyuntura del sistema financiero argentino.
Síntesis del mes
- Dentro de un contexto de mayor incertidumbre, en el último año el sistema financiero viene evidenciando una gradual desaceleración en el proceso de intermediación financiera con el sector privado. Las entidades financieras mantienen actualmente adecuados niveles de liquidez y de solvencia, que junto a las ventanillas de liquidez generadas por el BCRA en el último trimestre garantizan amortiguadores ante un eventual mayor impacto de nuevos episodios de tensión.
- El saldo de balance de los depósitos totales del sector no financiero aumenta 10,8% i.a. en enero, por debajo de las tasas de crecimiento de meses anteriores. El incremento mensual es impulsado por las colocaciones del sector privado y, en menor medida, por las del sector público. Los depósitos mantienen su participación en el fondeo total del sistema financiero (pasivo y del patrimonio neto), explicando tres cuartas partes de este último agregado, observándose un incremento en la ponderación de los depósitos a la vista y caída relativa en las colocaciones a plazo. Respecto de estas últimas del sector privado, desde mediados de 2008 se viene registrando un aumento de la participación de los depósitos de hasta 2 meses de plazo (de 6 p.p., hasta 59% del total).
- Los bancos empiezan 2009 con niveles de liquidez similares a los observados a principios de 2008. Los activos líquidos del sistema financiero aumentan $3.500 millones en enero debido a la constitución de pases con el BCRA que se compensa parcialmente con la disminución del efectivo. Según información de balance, el indicador de liquidez en pesos se ubica en 22% de los depósitos totales en pesos, 0,8 y 0,9 p.p. más que en diciembre y enero de 2008, respectivamente. El indicador amplio de liquidez total (incluyendo posición de Lebac y Nobac) alcanza a 40,4% de los depósitos totales en enero, 1,5 p.p. superior al mes anterior pero 0,8 p.p. inferior al observado un año antes.
- El saldo de balance del crédito al sector privado cae levemente en enero (-0,7%), en parte por el menor dinamismo estacional característico de la época estival. Esta reducción fue impulsada principalmente por la banca privada (tanto nacional como extranjera), ya que los bancos públicos incrementan sus créditos al sector privado en el mes. Las entidades financieras oficiales siguen aumentando su participación en el stock total de financiaciones a las familias y a las empresas, reduciéndose significativamente la brecha con los bancos privados nacionales y extranjeros en los últimos 12 meses.
- Si bien permanece aún en niveles históricamente bajos, la irregularidad de las financiaciones al sector privado crece 0,5 p.p. en los últimos 4 meses hasta un nivel de 3,3%, quebrando la tendencia descendente observada en los últimos años. Actualmente, la evolución de este indicador esta recogiendo aumentos en la irregularidad tanto de los créditos otorgados a las familias como de las financiaciones al sector corporativo.
- Durante enero se efectuó el canje de Prestamos Garantizados, generándose una reducción del descalce de partidas ajustables por CER que enfrenta el sistema financiero (menor exposición de los bancos al riesgo de tasa de interés real) en línea con el proceso de normalización patrimonial.
- En enero el patrimonio neto consolidado del sistema financiero registró un nuevo aumento (1,5% ó 11,3% i.a.). La integración de capital en términos de los activos ponderados por riesgo permanece estable, en niveles que superan las exigencias locales y las recomendaciones mínimas internacionales. Para el conjunto de las entidades financieras el exceso de capital regulatorio alcanza a 85%. Los beneficios contables nominales de enero resultan menores a los observados en el mismo mes de 2008 y 2007. Si bien desde 2005 el conjunto de entidades financieras ha obtenido ganancias contables en términos nominales, la rentabilidad en los últimos años se transforma en negativa si se ajusta por el efecto de la variación de los precios de los activos del sector público en cartera de las entidades. De esta manera, la banca local registra actualmente niveles de rentabilidad por debajo de lo observado en la mayoría de las economías emergentes.



