Invitamos a leer la nueva nota de Ideas de Peso, el espacio en el que los economistas que trabajan en el BCRA comparten su opinión:
Empresas y familias diariamente se identifican ante prestadores de servicios financieros –bancos y otras entidades financieras, empresas FinTech, empresas no financieras emisoras de tarjetas de crédito y compra, etcétera–, algo necesario pero costoso en tiempo y dinero para todos. La tecnología tiene mucho para dar en agilidad de procesos de identificación, haciéndolos menos costosos y más amigables para el usuario. Las herramientas ya existen y sólo queda transitar el camino de adoptarlas responsablemente.
¿Cómo puede identificarse hoy al cliente de productos y servicios financieros? ¿Qué avances tecnológicos se vienen en este sentido? ¿Cómo impactarán esos avances en el ecosistema financiero? Estas son las preguntas que se intentarán abordar sucintamente en este artículo.
Para comenzar y a grandes rasgos, le daremos al concepto “identificación” dos acepciones: validación de identidad y consentimiento. En el primer caso se trata de probar que soy quien digo ser; por ejemplo, para loguearme en HomeBanking o realizar una transferencia mediante un cajero automático. En el segundo nos referimos a “dar el OK” a un contrato como puede ser el otorgamiento de una tarjeta de crédito o la contratación de un préstamo personal.
17 de mayo de 2018