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El uso de un lenguaje que no discrimine y que permita visibilizar todas las identidades de género es un compromiso institucional del Banco Central de la República Argentina. En esta publicación se reconoce la influencia del lenguaje sobre las ideas, los sentimientos, los modos de pensar y los esquemas de valoración.
En este documento se ha procurado evitar el lenguaje sexista y binario. Sin embargo, a fin de facilitar la lectura no se incluyen recursos como “@” o “x”.
• Atravesando un contexto operativo inédito marcado por la pandemia de COVID-19, a lo largo de 2020 el sistema financiero incrementó su actividad de intermediación en moneda nacional, mientras conservó elevadas coberturas de liquidez y de solvencia. Este desempeño fue apuntalado por las medidas adoptadas por el BCRA que contribuyeron a estimular el financiamiento a empresas y familias, ampliar las alternativas de ahorro en pesos en el sistema financiero, así como preservar altos niveles de capital de las entidades mediante la suspensión de la distribución de dividendos.
• En diciembre el saldo de crédito al sector privado en pesos no presentó cambios significativos en términos reales, acumulando un incremento interanual (i.a.) real de 10,3%. Se revirtieron así las caídas observadas en los dos años anteriores (-18% real tanto en 2019 como en 2018). Este desempeño positivo de 2020 fue impulsado por el BCRA en conjunto con el Poder Ejecutivo Nacional, con acciones que contribuyeron a atemperar el comportamiento procíclico del crédito. En particular, a través del esquema de Financiamiento para la Inversión Productiva de MiPyMEs el sistema financiero lleva desembolsados préstamos por $295.939 millones hasta fines de febrero (16% corresponde a proyectos de inversión), beneficiando a 80.870 empresas.
• Mientras continúa vigente la modificación de los parámetros para clasificar a las personas deudoras y la posibilidad de transferir cuotas impagas al final de la vida del crédito, la morosidad del crédito al sector privado disminuyó nuevamente en diciembre hasta representar 3,9% del total, 0,3 p.p. menos que en noviembre. El sistema financiero finalizó el año con niveles relativamente altos y crecientes de previsionamiento (5,8% del crédito total al sector privado y 151% del crédito en situación irregular).
• Influido por factores estacionales, en diciembre el saldo real de los depósitos en pesos del sector privado se incrementó 2,6% respecto al mes anterior. El saldo de los depósitos en moneda nacional del sector privado acumuló un aumento de 34% i.a. en términos reales (revirtiendo caídas 10,8% real en 2019 y de 4,7% real en 2018), con crecimientos tanto en las cuentas a la vista como en los depósitos plazo.
• La liquidez amplia del sistema financiero se ubicó en 65% de los depósitos totales hacia finales de año, 1 p.p. por encima del nivel observado el mes pasado y 4,9 p.p. en una comparación interanual. El nivel actual del indicador de liquidez supera al promedio de los últimos 10 años.
• En el último año creció el uso de medios de pago electrónico en el contexto del COVID-19 y de las medidas tomadas por el BCRA para generar alternativas al dinero en efectivo. En particular, las transferencias inmediatas de fondos se expandieron significativamente (98% i.a. en cantidades y 44,6% i.a. en montos reales a enero de 2021), destacándose el dinamismo de aquellas cursadas mediante banca móvil y a través de la banca por internet. El BCRA tuvo un rol activo en el desempeño de estos instrumentos de pagos, adoptando medidas para impulsar tecnologías digitales, como el sistema de Pago con Transferencia.
• El sistema financiero agregado cerró 2020 con elevados márgenes de solvencia. En diciembre la integración de capital (RPC) totalizó 23,3% de los activos ponderados por riesgo (APR) y la posición de capital (RPC neta de la exigencia regulatoria) se ubicó en torno a 177% de la exigencia regulatoria.
• En 2020 el sistema financiero obtuvo resultados integrales en moneda homogénea equivalentes a 2,2% del activo (ROA) y 15,1% del patrimonio neto (ROE). En el último trimestre de 2020 el ROA fue de 1,5%a. y el ROE de 9,8%a. para el agregado de entidades, siendo los menores registros trimestrales del año, en línea con la tendencia descendente iniciada a mediados de año.
La actividad de intermediación financiera en pesos del conjunto de entidades financieras con el sector privado creció a lo largo de 2020, reflejándose en incrementos tanto de las financiaciones (principalmente en las líneas comerciales) como de los depósitos. En términos del flujo de fondos mensual estimado para diciembre sobre el segmento en moneda nacional1, el aumento de los depósitos del sector privado y, en menor medida, de aquellos del sector público fueron los principales orígenes de fondos para el agregado de entidades. Estos recursos fueron aplicados mayormente a incrementar la liquidez en sentido amplio2. En relación con la estimación del flujo de fondos anual para el sistema financiero en pesos, el aumento de los depósitos del sector privado fue la fuente de fondeo más destacada. Por su parte, la expansión de la liquidez amplia (asociada, en parte, a la esterilización de la emisión monetaria efectuada por el BCRA para afrontar las necesidades fiscales surgidas ante la emergencia sanitaria) y del financiamiento al sector público y al privado, resultaron las principales aplicaciones de fondos en el período.
El saldo de crédito al sector privado en pesos en términos reales no presentó cambios significativos con respecto al mes de noviembre (+0,1% real ó +4,1% nominal) (ver Gráfico 1)3. Las financiaciones mediante tarjetas de crédito y los préstamos prendarios fueron los más dinámicos en el período. Como resultado de las condiciones financieras más flexibles existentes en las distintas alternativas impulsadas desde el BCRA, a lo largo de 2020 se destacó el crecimiento de los documentos, alcanzando en diciembre una variación real de 50% respecto al mismo mes del año anterior. En el mes se observó un comportamiento heterogéneo de las financiaciones por grupo de entidades: incrementos reales en las entidades financieras públicas y en las entidades financieras no bancarias (EFNB) y disminuciones en aquellas privadas4.
Durante 2020 el BCRA instrumentó un conjunto de iniciativas tendientes a fortalecer la canalización de crédito a las familias y a las empresas (fundamentalmente a las pequeñas y medianas empresas), buscando mitigar el impacto del escenario de pandemia. Entre ellas, vale mencionar al esquema de Financiamiento para la Inversión Productiva de MiPyMEs5. Desde la entrada en vigencia de este esquema —en noviembre de 2020— hasta fines de febrero de 2021 se llevan desembolsados $295.939 millones (16% corresponde a proyectos de inversión), beneficiando a 80.870 empresas (ver Gráfico 2). Las entidades financieras privadas nacionales continuaron siendo las principales promotoras de estas líneas (explicando un 39% del total desembolsado), seguidas por las públicas (con un 32%) y por las privadas extranjeras (con un 29%).
Por su parte, mediante la línea de financiamiento a tasas de interés subsidiadas para empresas inscriptas en el “Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción” (ATP)6 se llevan otorgados $14.192 millones a fines de febrero de 2021, alcanzando a 603.454 personas trabajadoras.
Por el lado de las personas cuyas principales fuentes de ingresos se encuentran relacionadas con actividades autónomas y/o que se desempeñan como monotributistas, mediante la línea de Créditos a Tasa Cero7 se otorgaron $66.475 millones hasta fines de febrero (99,8% ya desembolsado), a través de unos 561.961 préstamos. Por medio de estos créditos se emitieron 249.320 nuevas tarjetas de crédito y se abrieron más de 770 cuentas a la vista para su instrumentación. Paralelamente, mediante la línea de Créditos a Tasa Cero Cultura8 se llevan otorgados 2.914 préstamos por más de $304 millones (de los cuales 96,8% ya fue acreditado).
En una comparación interanual, en diciembre el saldo de crédito en pesos al sector privado acumuló un incremento de 10,3% en términos reales, revirtiendo las variaciones negativas observadas en los dos últimos años para el mismo período. De esta manera, el financiamiento en pesos al sector privado registró tasas de variación interanual positivas para este segmento desde mayo de 2020 (ver Gráfico 1). Este desempeño fue dinamizado principalmente por las entidades financieras privadas, y en menor medida, por las públicas.
En diciembre el financiamiento en moneda extranjera al sector privado no registró cambios significativos con respecto al mes anterior (-0,1% en moneda de origen). Así, el saldo de crédito total (en moneda nacional y extranjera) al sector privado se mantuvo sin cambios de magnitud en el período, acumulando una caída real equivalente a 2,8% respecto al mismo mes del año anterior.
Por el lado del fondeo del conjunto de entidades financieras, en el marco de efectos estacionales en diciembre el saldo de los depósitos totales en pesos del sector privado se incrementó 2,6% real (+6,7% nominal) (ver Gráfico 3). En particular, el saldo de las cuentas a la vista presentó un desempeño similar, recogiendo en parte el efecto del pago del medio aguinaldo y de las necesidades de liquidez características del cierre de año. En tanto, los depósitos a plazo en pesos aumentaron 2,9% en términos reales en el período (7% nominal), explicado mayormente por las entidades financieras privadas (ver Gráfico 4). En el mes se destacó especialmente el crecimiento de los depósitos a plazo fijo UVA del sector privado, los cuales se incrementaron 19% real para aquellos con cancelación anticipada y 11,6% real para los tradicionales.
Cabe señalar que durante 2020 el BCRA impulsó diversas medidas tendientes a armonizar las tasas de interés de la política monetaria y a mantener rendimientos reales positivos de los ahorros en pesos. Desde abril se elevó gradualmente la tasa de interés de los pases pasivos para el BCRA (activos para las entidades financieras) a un día. A partir de octubre se empezaron a ofrecer pases pasivos para el BCRA a siete días, y se ajustó en varias oportunidades la tasa de interés de política monetaria (ver Gráfico 5). A su vez se elevaron las tasas de interés mínima garantizada de los depósitos a plazo fijo en pesos tradicionales en pos de asegurar retornos acordes con los niveles de inflación, de manera de favorecer el ahorro en moneda nacional. Complementariamente, en 2020 se lanzaron los plazos fijo UVA precancelables a partir de los 30 días (sobre un plazo total de al menos 90 días), ampliando las alternativas de ahorro en pesos a una tasa real positiva.
Por su parte, el saldo de los depósitos en moneda extranjera del sector privado aumentó 8,3%—en moneda de origen— en diciembre, influido en parte por el tratamiento que tienen estas colocaciones en el cálculo del impuesto a los bienes personales. Como resultado, el saldo real de los depósitos totales del sector privado (en moneda nacional y extranjera) se incrementó 3,6% respecto a noviembre.
En diciembre los depósitos del sector público en pesos aumentaron 3,4% real (7,5% nominal), llevando a que el saldo de los depósitos totales en pesos (del sector público y privado) se incremente 2,8% en términos reales (6,9% nominal).
En una comparación interanual el saldo de depósitos en pesos del sector privado se incrementó 34% en términos reales (82,4% i.a. nominal), en tanto que los depósitos del sector público en igual denominación crecieron 44,7% i.a. real (97% i.a. nominal). De esta manera, el saldo de depósitos totales (del sector público y privado) en pesos acumuló un aumento de 34,8% i.a. (83,5% i.a. nominal). Por su parte, considerando tanto el segmento en moneda nacional como extranjera, el saldo real de los depósitos totales del sector privado acumuló un incremento real interanual equivalente a 19,6%.
En diciembre el activo total del sistema financiero agregado se incrementó 1,9% en términos reales, con un mayor aumento relativo en las entidades financieras públicas (ver Gráfico 6). El activo del sector evidenció un dinamismo heterogéneo a lo largo de 2020. Por un lado, hasta julio se registraron tasas reales de crecimiento relativamente elevadas, desempeño principalmente influido por el incremento de las tenencias de instrumentos del BCRA en el balance de las entidades y por la dinámica positiva del crédito en pesos al sector privado. Como se mencionó en la sección anterior, en los primeros meses de 2020 el BCRA contribuyó activamente para que el Poder Ejecutivo Nacional llevará adelante programas extraordinarios de apoyo a las empresas y a los hogares en pos de morigerar el impacto económico del contexto definido por la pandemia. Así, parte de esta emisión de pesos fue esterilizada a través de pases y de LELIQ. Por su parte, a partir del mes de agosto el activo total del sistema financiero redujo su dinamismo, acorde a las menores necesidades de emisión monetaria (y por consiguiente de esterilización), en un contexto de gradual normalización de la actividad de algunos sectores económicos.
En lo que respecta a la composición del activo total del sistema financiero, en diciembre se incrementó la ponderación del saldo de las cuentas corrientes en el BCRA tanto en moneda extranjera como nacional (hasta totalizar 12,4% y 7,7% respectivamente) (ver Gráfico 7), en el marco de factores estacionales. Paralelamente, en el mes también aumentó la importancia relativa de la tenencia de instrumentos del BCRA en el activo (hasta representar 25,8%) y del crédito al sector público. Como contrapartida, en diciembre el financiamiento al sector privado redujo su peso en el activo en el período.
Con relación al fondeo bancario, en línea con el desempeño de los depósitos (ver sección anterior), en diciembre las colocaciones del sector privado tanto en moneda nacional (a plazo y a la vista) como en moneda extranjera aumentaron su ponderación en el total (ver Gráfico 8). En particular los depósitos a plazo en pesos del sector privado incrementaron su participación hasta representar 20,9%. Similar crecimiento se evidenció en las cuentas a la vista en igual denominación que alcanzaron a totalizar 26%. Por su parte, los depósitos en moneda extranjera del sector privado ponderaron 12,4% del fondeo en el cierre del año, aumentando 0,7 p.p. respecto al valor de noviembre. El resto de los rubros que integran el fondeo redujeron su peso relativo en el período.
Gráfico 8 | Composición del fondeo total del sistema
En % del fondeo total (pasivo + patrimonio neto)
En diciembre los activos en moneda extranjera representaron 19,6% del total de activos del sistema, aumentando 0,5 p.p. con respecto al mes anterior. Los pasivos en igual denominación totalizaron 17,7% del fondeo total, 0,6 p.p. por encima del valor de noviembre. A pesar de este incremento mensual impulsado mayormente por el mencionado desempeño de los depósitos del sector privado (con contraparte en liquidez), en una comparación interanual se redujo la importancia relativa tanto del activo como del pasivo en moneda extranjera en el balance del sistema financiero (-6 p.p. respecto a los activos y –6,9 p.p. para el caso de los pasivos). Al incluir las operaciones de compra/venta a término de moneda extranjera —clasificadas fuera de balance—, el diferencial entre activos y pasivos en dicha denominación del sistema financiero agregado representó 13,6% del capital regulatorio en diciembre, reduciéndose levemente respecto del valor de noviembre (ver Gráfico 9).
El saldo de crédito total al sector privado (contemplando moneda nacional y extranjera) totalizó 33,3% del activo del sistema financiero en el último mes del año, evidenciando un descenso de 0,6 p.p. con respecto al mes anterior y 7,4 p.p. en relación al nivel de un año atrás9. Considerando únicamente el saldo de financiamiento en pesos, el ratio se ubicó en 28,8% en diciembre, 0,5 p.p. por debajo del mes anterior (-2,2 p.p. i.a.) (ver Gráfico 10). Por su parte, el crédito al sector privado en moneda extranjera continuó disminuyendo su ponderación en el crédito total.
Mientras continúa vigente la modificación de los parámetros para clasificar a las personas deudoras y la posibilidad de transferir cuotas impagas al final de la vida del crédito —devengándose sólo intereses compensatorios10 —, la morosidad del crédito al sector privado continuó disminuyendo, hasta finalizar el año en 3,9%, 0,3 p.p. menos que en noviembre (-1,9 p.p. i.a.) (ver Gráfico 11). Esta caída fue generalizada entre los distintos grupos de entidades financieras.
Gráfico 11 | Irregularidad del crédito al sector privado
Financiaciones irregulares / Financiaciones totales (%)
En diciembre el indicador de mora de los créditos a las familias se ubicó en 1,9%, 0,3 p.p. por debajo del mes anterior (-2,3 p.p. i.a.), mientras que el ratio de irregularidad en empresas totalizó 5,8% en el mes, 0,1 p.p. menos que en noviembre (-1,6 p.p. i.a.). A lo largo de 2020, el descenso de la morosidad del crédito destinado a las familias estuvo impulsado principalmente por el desempeño de los préstamos personales y de las tarjetas. En tanto que la disminución interanual de la irregularidad de los préstamos a las empresas estuvo asociada fundamentalmente a los créditos instrumentados vía adelantos y documentos (ver Gráfico 12).
Gráfico 12 | Irregularidad del Crédito al sector privado
Financiaciones irregulares / Financiaciones totales (%)
El sistema financiero en su conjunto finalizó el año con niveles holgados de previsionamiento. Las previsiones representaron el 5,8% del crédito total al sector privado, manteniendo una tendencia ascendente. El saldo de previsiones contables totales representó 151,1% del saldo de crédito al sector privado en situación irregular, 11,2 p.p. por encima del mes anterior y 54,5 p.p. i.a. (ver Gráfico 13). Por su parte, el saldo de previsiones regulatorias atribuibles a la cartera irregular (siguiendo los criterios de las normas de previsiones mínimas regulatorias por riesgo de incobrabilidad) totalizó en diciembre 125,2% de dicha cartera, 9,4 p.p. y 46,1 p.p. más que en noviembre y fines de 2019 respectivamente.
La relación entre el capital regulatorio y el crédito al sector privado neto de previsiones permite tener una idea general del nivel de resistencia del sector frente a eventuales escenarios de materialización del riesgo de contraparte. A diciembre este cociente se ubicó en 40,3% a nivel sistémico, 0,1 p.p. menos que en el mes pasado y 13,5 p.p. por encima del registro de diciembre de 2019.
El sistema financiero cerró el año con niveles relativamente elevados de liquidez. En perspectiva, los ratios tradicionales de liquidez se ubican por encima del promedio de los últimos 10 años
En diciembre la liquidez amplia del sistema financiero11 se ubicó en 65% de los depósitos totales (60,1% para las partidas en pesos y 85% para el segmento en moneda extranjera), 1 p.p. por encima del nivel observado en noviembre (+1,2 p.p. y -1,4 p.p. para las partidas en moneda local y en moneda extranjera, respectivamente) (ver Gráfico 14). Dentro de los activos líquidos en pesos, en el mes se incrementó la participación de los pases netos con el BCRA y, en menor medida, la relevancia del saldo en cuenta corriente que las entidades tienen en esta Institución. A lo largo del año, el ratio amplio de liquidez aumentó 4,9 p.p. de los depósitos, desempeño explicado en mayor medida por el segmento en moneda extranjera.
Respecto a los indicadores recomendados por el Comité de Basilea —Ratio de Cobertura de Liquidez (LCR)12 y Ratio de Fondeo Neto Estable (NSFR)13— a diciembre de 2020 el conjunto de entidades pertenecientes al Grupo A14 presentó niveles que prácticamente duplicaron a los mínimos exigidos localmente (los cuales están en línea con lo recomendado según los estándares internacionales).
Por su parte, en términos de la solvencia del sector, en el mes aumentó levemente el ratio de integración de capital (RPC) sobre los activos ponderados por riesgo (APR), hasta totalizar 23,3% a nivel sistémico (+0,3 p.p. hasta 25,5% para las entidades financieras privadas y -0,3 p.p. hasta 19% para las públicas, ver Gráfico 15). Del mismo modo, la posición de capital (RPC menos exigencia normativa) del agregado de entidades aumentó levemente en el último mes del año hasta situarse en torno a 177% de la exigencia regulatoria en diciembre (208% para las entidades financieras privadas y 122% para las públicas). Cabe señalar que parte del incremento de los indicadores de solvencia que verificó el sector en 2020 estuvo impulsado por las políticas macroprudenciales que adoptó oportunamente esta Institución. En particular, actualmente rige hasta fines del primer trimestre la suspensión sobre la posibilidad de distribuir dividendos.
El coeficiente de apalancamiento, definido en base a los lineamientos establecidos por el Comité de Basilea (cociente entre el capital regulatorio de mayor calidad y una medida amplia de exposiciones), alcanzó 11,9% en diciembre para el agregado de entidades, superando holgadamente el mínimo de 3%15. El nivel de este indicador no presentó grandes fluctuaciones a lo largo del año, manteniéndose entre los registros más elevados desde que comenzó a regir el requisito regulatorio a nivel local en 2018.
En cuanto a los indicadores de rentabilidad, a lo largo de 2020 el sistema financiero acumuló un resultado total integral en moneda homogénea equivalente a 2,2% del activo (ROA) y a 15,1% del patrimonio neto (ROE). En particular, en el cuarto trimestre de 2020 el sistema financiero registró un ROA de 1,5%a. y un ROE de 9,8%a., continuando con la tendencia descendente registrada luego del segundo trimestre del año (ver Tabla 1). La disminución de la rentabilidad en el cuarto trimestre de 2020 respecto del trimestre previo estuvo relacionada con el efecto que tuvo la inflación sobre las partidas monetarias y el aumento de los egresos nominales por intereses (se estima que en el período se incrementó el costo de fondeo implícito por depósitos en pesos)16.
En 2020 el margen financiero de las entidades se ubicó en torno a 11% del activo. A lo largo del año los ingresos por intereses fueron el componente más relevante del margen financiero (8,5% del activo). En segundo lugar, se ubicaron los ingresos provenientes de la cartera de títulos públicos (8% del activo). Por otro lado, los intereses por depósitos resultaron los principales egresos del margen financiero (9% del activo). Entre los conceptos no financieros, en el año se destacaron los resultados por servicios (1,9% del activo) como fuente de ingresos, mientras que los gastos de administración (6,6% del activo) y los cargos por incobrabilidad (1,6% del activo) resultaron los principales egresos.
La estimación de las tasas de interés implícitas17 y su diferencial son instrumentos que contribuyen a dar una idea general sobre el comportamiento de las principales fuentes de ingresos y egresos en moneda nacional del cuadro de rentabilidad de las entidades. En este sentido, se estima que en el último bimestre del año la tasa de interés activa implícita nominal por operaciones en moneda nacional para el agregado de entidades aumentó menos que el costo de fondeo por depósitos en igual denominación (ver Gráfico 16). Como consecuencia, el diferencial estimado entre ambos conceptos se redujo en los últimos dos meses18. Al aislar de forma estimada el efecto de la inflación (relativamente mayor sobre los últimos meses del año), se estima que la reducción del diferencial de tasas de interés implícitas hubiese sido aún mayor, en sintonía con la menor rentabilidad en términos reales que viene evidenciando el sector en los últimos meses.
Gráfico 16 | Tasas de interés nominales implícitas estimadas (anualizadas) para el sistema financiero
La utilización de los medios de pago electrónicos alternativos al efectivo continuó ganando participación en 2020 dado el escenario de pandemia y las consecuentes medidas sanitarias de aislamiento y de distanciamiento social tomadas para mitigar sus efectos (que se fueron flexibilizando gradualmente en el margen). Cabe destacar que a lo largo de 2020 el BCRA fue promoviendo acciones que buscaron minimizar los riesgos de contagio de la población frente a la circulación del virus de COVID-19.
En línea con lo esperable para el inicio del año, las transferencias inmediatas totales efectuadas durante enero de 2021 (última información disponible) disminuyeron respecto al mes anterior. A pesar de este desempeño mensual, las transferencias inmediatas se expandieron de forma marcada en una comparación interanual: 98,1% en número y 44,6% en montos reales (ver Gráfico 17). En el último año este destacado dinamismo de las transferencias se reflejó en el mayor peso que tuvieron en las transacciones habituales de la economía. En los últimos tres meses a enero de 2021, se estima que el monto operado (anualizado) mediante transferencias inmediatas fue equivalente a casi 33,2% del PIB, creciendo 13,3 p.p. en una comparación interanual19. Las operaciones cursadas mediante banca móvil y banca por internet fueron los canales con mejor desempeño relativo en los últimos 12 meses.
Durante diciembre (última información disponible), y dada la estacionalidad propia del fin de mes, las operaciones totales con tarjetas de débito aumentaron respecto al mes previo (ver Gráfico 18), tanto por las operaciones a través del comercio electrónico como por las operaciones presenciales. El volumen operado en diciembre en ambos canales se ubicó muy por encima del promedio que se verificó para todo 2020. Con respecto al mismo mes del año anterior, las operaciones totales con tarjetas de débito aumentaron 27,5% en cantidades y 38,9% en montos reales. En la comparación interanual, tanto el canal presencial como el canal electrónico aumentaron sus operaciones, presentando este último un destacado incremento relativo (+234,4% en cantidades hasta concentrar 24,8% del total de operaciones y +303,7% en montos reales hasta abarcar 25% del monto total). De esta manera, en el cuarto trimestre de 2020 el monto anualizado de las operaciones con tarjeta de débito representó 8,4% del PIB, aumentando su 2,9 p.p. respecto al mismo trimestre de 201920.
En cuanto a las extracciones de efectivo mediante el uso de cajeros automáticos, en diciembre (última información disponible) se verificó un aumento respecto al mes pasado (ver Gráfico 19), también asociado a factores estacionales. Con relación al mismo mes del año anterior, las extracciones disminuyeron en cantidades (-5,4%) y aumentaron en montos reales (24,3%), incrementándose el monto promedio de cada retiro medido en moneda constante (+$279, hasta casi $5.372 por extracción a precios de diciembre de 2020). Este desempeño interanual recoge en parte el efecto de las medidas impulsadas oportunamente por el BCRA. En particular, se buscó reducir los riesgos de contagio del COVID-19, procurando acotar la frecuencia de uso de los cajeros automáticos por parte de las familias al tiempo de incrementar los montos de extracción.
Con relación a las operaciones mediante cheques, durante enero (última información disponible) disminuyó la compensación total respecto al mes previo (ver Gráfico 20). Respecto al mismo mes del año anterior, la compensación de cheques también se redujo en cantidades (-33,5%) y en montos reales (-21,8%). Tal como se viene observando en los últimos años, la ponderación del uso del cheque como medio de pago se va reduciendo gradualmente. En particular, se estima que el monto compensado de cheques en los últimos tres meses a enero de 2021 (anualizado) fue equivalente a 25,5% del PIB, cayendo 2,1 p.p. en una comparación interanual21. En este marco, cabe señalar que el desempeño de la compensación de cheques difiere al considerar la versión física o electrónica. Desde su implementación, los Echeqs gradualmente fueron ganando participación hasta concentrar cerca de 34% del monto total compensado durante enero.
El rechazo de cheques por falta de fondos en términos del total compensado se redujo en enero de 2021 respecto al mes previo y en una comparación interanual, hasta totalizar 0,63% y 0,43% para cantidades y montos respectivamente (ver Gráfico 21).
1 Diferencias de saldos de balance expresadas en moneda homogénea.
2 Considerando el segmento de partidas en moneda extranjera —en moneda de origen— para todo 2020, la reducción de las financiaciones al sector privado fue la fuente de recursos más importante del sistema financiero. En tanto, la disminución de los depósitos del sector privado fue la aplicación de fondos más destacada en el período.
3 Incluye ajustes de capital e intereses devengados.
4 A lo largo del Informe, cuando se haga referencia a grupos de entidades financieras privadas (nacionales y/o extranjeras) y públicas corresponde a entidades bancarias. A las entidades no bancarias se las mencionará como “EFNB”.
5 Ver Comunicación “A” "7140" y modificatorias.
6 Ver comunicación “A” "7082" y comunicación "A" "7102".
7 Ver Comunicación “A” "6993".
8 Ver comunicación “A” "7082".
9 No obstante, el ratio resulta 2 p.p. por debajo al netear las previsiones del saldo de crédito al sector privado.
10 Comunicación “A” "6938", Comunicación “A” "7107", Comunicación “A” "7181" y Punto 2.1.1. del Texto Ordenado "Servicios Financieros en el marco de la Emergencia Sanitaria Dispuesta por el Decreto N° 260/2020 CORONAVIRUS (COVID-19)".
11 Considera disponibilidades, integración de efectivo mínimo e instrumentos del BCRA, en moneda nacional y extranjera.
12 El LCR considera la liquidez disponible para hacer frente a una potencial salida de fondos ante un eventual escenario de estrés en el corto plazo. Ver Texto Ordenado —TO— "Ratio de Cobertura de Liquidez".
13 El NSFR tiene en cuenta la disponibilidad de fondeo estable de las entidades, en línea con los plazos de los negocios al que se aplica. Ver TO "Ratio de Fondeo Neto Estable".
14 Conjunto de entidades obligadas a cumplir con el LCR y NSFR.
15 Para mayor detalle metodológico ver el TO del "Ratio de Apalancamiento".
16 En líneas generales, las partidas monetarias están conformadas por las disponibilidades en efectivo, así como los activos y pasivos que se van a recibir o pagar mediante una cantidad fija o determinable de unidades monetarias.
17 Para la construcción de las tasas de interés implícitas no se incluyen conceptos tales como gastos de administración, egresos impositivos, costo de capital ni otros componentes asociados a riesgos que asumen las entidades.
18 Las tasas de interés implícitas se estiman acumulando los flujos los últimos 2 meses y se anualizan, para mayor detalle ver ediciones anteriores del Informe sobre Bancos.
19 Considerando los últimos 12 meses a enero de 2021, se estima que las transferencias inmediatas de fondos representaron 29,5% del PIB, aumentando 11,1 p.p. en una comparación interanual.
20 Para todo 2020, las operaciones totales con tarjeta de débito totalizaron 7% del PIB, 2,1 p.p. mayor en una comparación interanual.
21 Al contemplar los últimos 12 meses a enero de 2021, se estima que la compensación de cheques se situó en torno a 23,2% del PIB, cayendo 3,4 p.p.i.a.