En la semana que pasó se conoció el dato de inflación de julio del IPC GBA, que es el utilizado como parámetro por la autoridad monetaria para evaluar el cumplimiento de sus objetivos de inflación. En julio se registró una inflación de 2% mensual mostrando un significativo descenso frente al registro de junio (3,1%) y ubicándose levemente por debajo de las expectativas de mercado publicados por esta institución en el último Relevamiento de Expectativas de Mercado. Además, hubo una disminución similar de la inflación núcleo a 1,9%, luego de que registrara 3,0% en junio.
También se conocieron durante la última semana los índices de inflación de otros distritos que esta institución monitorea para obtener un panorama más completo de la dinámica inflacionaria. En línea con la inflación relevada por la provincia de Córdoba, cuya inflación se redujo de 2,7% en junio a 1,7% en julio, la inflación mensual de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires descendió de 3,2% en junio a 2,2% en julio, con un descenso aún mayor en el componente núcleo (de 3,6% a 2,3%). Por otra parte, la inflación en la provincia de Mendoza, también conocida la semana pasada, registró un incremento desde el 2,0% en junio al 2,3% en julio, aunque debe tenerse en cuenta que el mes pasado ya había registrado un importante descenso desde el 5,1% de mayo.
Además, en el día de la fecha se publicaron los índices de precios mayoristas y de costos de la construcción del mes de julio. Los precios mayoristas mostraron una desaceleración en todas sus versiones. El Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) se redujo de 2,9% en junio, a un 2,7% en julio (con una incidencia de más de 1% de petróleo y gas), el Índice de Precios Internos Básicos al por Mayor (IPIB) de 3,2% en junio a 2,9% en julio y el Índice de Precios Básicos del Productor (IPP) de 3,6% en junio a 2,8% en julio. Por su parte, el Índice del Costo de la Construcción subió un 1%, en línea con meses anteriores.
La importante baja de la inflación de julio confirmó lo que habían anticipado indicadores y estimaciones de fuentes estatales y privadas mencionados en comunicados anteriores. Esas mismas fuentes sugieren hoy que el proceso de desinflación continúa de manera nítida en las dos primeras semanas de agosto.
Teniendo en cuenta esta información, el BCRA decidió reducir su tasa de política monetaria en 50 puntos básicos a 29,25% y en la misma magnitud sus tasas de pases. La autoridad monetaria continuará procediendo con cautela buscando que la desinflación observada en las últimas semanas se mantenga en el tiempo.
El BCRA seguirá manteniendo un claro sesgo antiinflacionario para asegurar que el proceso de desinflación continúe hacia su objetivo para este año de una inflación mensual de 1,5% o menor en el último trimestre.
16 de agosto de 2016