El BCRA copreside, junto al Ministerio de Hacienda, la Reunión Ministerial de Finanzas y Bancos Centrales del G20 Argentina, que se realizó del 19 al 20 de marzo en Buenos Aires.
Compartimos el artículo del presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, al respecto:
La presidencia argentina del G20 y la agenda desde el Banco Central
El lema de la presidencia argentina del G20 es “construyendo consenso para un desarrollo equitativo y sostenible”. Pero ¿cómo traducir este objetivo en resultados tangibles?
El primer paso se dará en la primera reunión de ministros de finanzas y presidentes de bancos centrales de la presidencia argentina del G20 que se realizará el 19 y 20 de marzo en Buenos Aires.
En un momento en el que la economía global corre el riesgo de desarmar el sistema de acuerdos multilaterales que cimentaron un mundo en crecimiento durante el último medio siglo, mantener un espacio de diálogo es crucial para lograr un crecimiento fuerte, sostenible e inclusivo. Realmente, este es uno de los activos centrales del G20 para el mundo.
Con ese marco como trasfondo, una de las prioridades de la presidencia argentina del G20 es impulsar el financiamiento de infraestructura para el desarrollo. No hay necesidad de explicar la importancia de la inversión en infraestructura.
Sin embargo se da una situación paradojal. Mientras el mundo desarrollado está sentado sobre trillones de activos rindiendo tasas negativas, el mundo está lleno de proyectos de infraestructura de alto rendimiento.
Recién, Argentina, por ejemplo, terminó dos proyectos en el área de transporte con tasas de retorno del 150% anual. Obviamente, hay una brecha aquí que hay que cerrar. ¿Cómo hacer que ahorros hoy con bajos rendimientos se encuentren con estos proyectos?
A fines de los años ochenta, el multilateralismo implementó el plan Brady que transformó la deuda de bancos a países emergentes en deuda de mercado, virtualmente creando un mercado de deuda soberana que ha sido la piedra angular de los mercados financieros desde entonces.
Hoy Argentina propone replicar ese mecanismo, creando una nueva clase de activos, cuyo subyacente sean contratos de infraestructura estandarizados, fáciles de entender y con una estructura legal y mecanismos de resolución de conflictos común para todo el mundo.
La infraestructura financiada a través de estos mecanismos tiene varias ventajas: permite la diversificación del riesgo, le otorga liquidez a una inversión típicamente muy ilíquida y es un antídoto potente contra la corrupción.
El G20, bajo la presidencia argentina, continuará también el trabajo de inclusión financiera que el grupo viene empujando hace años, en esta ocasión concentrado en la digitalización, en la infraestructura de pagos y en la irrupción de inteligencia artificial para identificar y evaluar a posibles tomadores de crédito que hoy están excluidos. Ciberseguridad y criptomonedas son también temas crecientemente importantes en la agenda del grupo.
Así, la reunión ministerial del G20 representa una oportunidad inmejorable para la reinserción de la Argentina en espacios de diálogo y cooperación internacional. Una tarea que, en última instancia, se reflejará en un mayor bienestar para todos.
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16 de marzo de 2018