Se encuentra disponible el Informe Monetario Mensual correspondiente a junio, cuyo cierre estadístico fue el 6 de julio de 2016. Todas las cifras son provisorias y están sujetas a revisión.
Este informe analiza el comportamiento de las principales variables monetarias, como los medios de pago, el circulante en poder del público, préstamos, depósitos, tasas de interés, reservas internacionales (cifras provisorias sujetas a cambio de valuación). Se brinda además un anexo estadístico con la posición de cada una de estas variables en los últimos meses.
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Síntesis de esta edición*:
• La política del Banco Central durante el período de desinflación consiste en fijar una tasa de interés real esperada que resulte suficientemente positiva, como para que la inflación se reduzca al ritmo buscado. Según el plan de Política Monetaria presentado en abril, esto implica arribar al último trimestre de 2016 con tasas mensuales de inflación cercanas a 1,5%.
• En junio, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) volvió a publicar datos de inflación confiables. Difundió un índice de precios al consumidor para la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires. Según este indicador, en mayo los precios aumentaron 4,2% respecto de abril, como resultado de un promedio ponderado entre un registro de 2,7% en la inflación núcleo y de subas de 8,7% y 4,3% de los precios regulados y estacionales, respectivamente. Considerando su mayor cobertura, el Banco Central empleará el índice del INDEC para evaluar la marcha de la inflación y el resultado de su política monetaria, mientras no se disponga de un índice de precios de alcance nacional. De todas maneras, continuará monitoreando otras fuentes de información de precios, tanto públicas como privadas, de frecuencia mensual y semanal.
• El Banco Central considera que durante junio la tendencia de desinflación continuó en el sendero que conduce a sus objetivos de este año. El incremento de la inflación núcleo de mayo de la Ciudad de Buenos Aires no fue suficiente para alterar esa visión, en presencia de otros indicadores robustos que revelaron una desaceleración para junio. Adicionalmente, los relevamientos de expectativas de inflación de consultoras, prevén para el resto del año una desinflación similar a la que busca el Banco Central. La autoridad monetaria continuará actuando con cautela, manteniendo su sesgo contractivo y, en particular, monitoreando que no se produzcan alteraciones significativas o duraderas en la tendencia descendente de la inflación subyacente o en las expectativas de inflación.
• Teniendo en cuenta toda la información disponible, en junio el Banco Central redujo su principal tasa de interés de referencia, correspondiente a la LEBAC a 35 días, en cuatro oportunidades, por un total de 3,5 p.p.; llevándola a 30,75% al término del mes. A su vez, dispuso una reducción de la misma magnitud para las tasas de interés de sus operaciones de pases. Cabe aclarar que, para evaluar el sesgo de la política monetaria, la tasa de interés nominal para cada plazo debe compararse con la inflación proyectada para el correspondiente período. En particular, durante un proceso de desinflación, la tasa de interés de la LEBAC a 35 días debe compararse con la tendencia esperada de la inflación para ese mismo período, sin considerar los factores transitorios.
• En el mercado monetario, las tasas de interés de más corto plazo –principalmente las operadas en los mercados inter-financieros y las aplicadas a los préstamos otorgados mediante adelantos hasta 7 días– exhibieron una tendencia descendente en línea con la disminución de la tasa de política a lo largo del mes, y siempre dentro del corredor de tasas de interés establecido por el Banco Central en el mercado de pases. A su vez, las tasas de interés pasivas también acompañaron la evolución de la tasa de interés de la LEBAC de 35 días.
• En junio, se produjo un aumento de las reservas bancarias como consecuencia del incremento de los coeficientes de encajes para los depósitos en pesos. Así, el aumento de las cuentas corrientes de las entidades financieras en el Banco Central para integrar los mayores requisitos de encajes explicó alrededor del 70% del incremento mensual de la base monetaria. Las compras de divisas del Banco Central, tanto al sector privado como al público, fueron la principal fuente de creación monetaria que permitió abastecer la mayor demanda de dinero primario. Parte de la expansión asociada a dichas operaciones fue esterilizada principalmente mediante la colocación de LEBAC.
• En un período en el que los préstamos en pesos al sector privado continuaron desacelerándose, el aumento de los depósitos en pesos permitió que las entidades financieras integraran los mayores requisitos de encajes y además aumentaron su liquidez mantenida en LEBAC. Así, el ratio de liquidez amplia en moneda local (suma del efectivo en bancos, la cuenta corriente de las entidades en el Banco Central, los pases netos con esta entidad y la tenencia de LEBAC, como porcentaje de los depósitos en pesos) aumentó 2,9 p.p. respecto al mes previo, alcanzando a 40,5%.
• Las compras de divisas que realizó el Banco Central, sumadas a los ingresos asociados a colocaciones de deuda, principalmente de gobierno provinciales, permitieron que las reservas internacionales crecieran US$336 millones en el mes, finalizando el período en US$30.507 millones. Por otra parte, este mes el Banco Central terminó de cancelar los contratos de dólar futuro que se habían iniciado en 2015. Así, la hoja de balance del Banco Central continuó consolidándose, tanto a través del aumento de los activos líquidos en moneda extranjera como mediante la extinción de estos contratos.
(*)Excepto que se indique lo contrario, las cifras a las que se hace referencia son promedios mensuales de datos diarios.
7 de julio de 2016