En la última semana se conocieron los datos de inflación del IPC GBA, publicado por el INDEC, el IPC CABA, publicado por la Ciudad de Buenos Aires, y el IPC Córdoba, publicado por la Provincia de Córdoba. Los resultados de los últimos meses fueron los siguientes:
Agosto | Septiembre | Octubre | Promedio | ||
---|---|---|---|---|---|
GBA | Nivel General | 0,2 | 1,1 | 2,4 | 1,2 |
Nucleo | 1,7 | 1,5 |
1,8 | 1,7 | |
CABA | Nivel General | -0,8 | 1,3 | 2,9 | 1,1 |
Nucleo | 1,6 | 1,5 | 2,0 | 1,7 | |
CORODBA | Nivel General | 0,3 | 1,8 | 2,2 | 1,4 |
Nucleo | 1,6 | 2,0 | 1,7 | 1,8 |
Los registros del nivel general relativamente bajos de agosto y altos de octubre reflejan la reversión del aumento original de la tarifa de gas en aquel mes y la posterior concreción de un aumento en octubre. El Banco Central de la República Argentina (BCRA) había anunciado en la presentación del Informe de Política Monetaria del 18 de octubre que a los fines de evaluar su objetivo inflacionario del último trimestre –establecido antes de la decisión judicial que llevó a los cambios tarifarios- iba a computar para octubre un promedio de inflación agosto-octubre, que incluye tanto la baja como la suba de los precios del gas. Se trata de una corrección con sesgos que se contrapesan: el alza de tarifas fue inferior a la reducción; pero al incluir agosto y septiembre se computan meses anteriores a los originalmente previstos y por lo tanto de inflación tendencialmente más elevada dado el sendero de desinflación. Con este cálculo se obtiene un registro de 1,2% mensual que indica que el BCRA se encuentra bien posicionado para cumplir su meta de inflación de 1,5% mensual o menor en el último trimestre.
En octubre la evolución de la inflación núcleo fue dispar entre las jurisdicciones, aunque en el caso del GBA influida por componentes asociados a la suba de tarifas.
Durante las últimas semanas el Banco Central mantuvo una posición conservadora a fin de evitar que la inflación de octubre se transmitiera a las expectativas. Las estimaciones y los indicadores de alta frecuencia de fuentes estatales y privadas monitoreados por el Banco Central sugieren, para el mes de noviembre, una evolución en línea con el sendero de desinflación previsto por la autoridad monetaria.
En la última semana se desvalorizaron la mayoría de las monedas del mundo frente al dólar, como ramificación de la elección en los Estados Unidos. La depreciación del peso frente al dólar en este contexto no es inflacionaria, sino que apenas contrarresta las presiones deflacionarias asociadas a dichas depreciaciones. Este tipo de dinámica es precisamente la manera en que funcionan los regímenes de tipo de cambio flexible para amortiguar automáticamente los shocks externos.
Considerando tanto los factores domésticos como los externos, el BCRA decidió reducir la tasa de las LEBAC a 35 días y el centro de su corredor de pases en 50 puntos básicos, a 25,75%.
El Banco Central se encontrará atento al desarrollo de los eventos en los mercados en las próximas semanas. Esta institución seguirá manteniendo un claro sesgo antiinflacionario para asegurar que el proceso de desinflación continúe hacia su objetivo para este año de una inflación mensual de 1,5% o menor en los últimos meses del año y que las expectativas de inflación para 2017 disminuyan
15 de noviembre de 2016