Lunes 11 de noviembre de 2019. A través del Programa de Evaluación de la Conformidad Reguladora (RCAP), el Comité de Basilea III le otorgó al BCRA la mejor nota posible (compliant) en la revisión de dos normas referidas a riesgos: NSFR y LEX.
El trabajo del Comité de Basilea es garantizar la fortaleza de los regímenes reguladores y la eficacia de los sistemas de supervisión en todos sus países miembros.
El Comité creó, en 2012, el Programa de Evaluación de la Conformidad Reguladora (RCAP), para hacer un seguimiento de la adopción oportuna de las normas de Basilea III y valorar la adopción de manera íntegra y coherente y entender si existen desviaciones significativas en el marco regulador.
A través del RCAP, el Comité intenta garantizar la aplicación coherente del marco de Basilea III en los distintos países que lo conforman, contribuyendo así a la estabilidad financiera internacional.
Se supervisaron las normas sobre NSFR (Net Stable Funding Ratio), que en el BCRA es la norma de Ratio de Fondeo Neto Estable y LEX (Large Exposures), que localmente se denomina Grandes exposiciones al riesgo de crédito . El Banco obtuvo la nota más alta posible: compliant. Con respecto a LEX se señaló que por aplicarlo a todos los bancos (Basilea sólo pide a bancos internacionalmente activos), nuestra norma es más estricta que el estándar internacional (superequivalente).
El NSFR (en inglés, ‘Net Stable Funding Ratio’) exige a los bancos mantener un perfil de financiación estable en relación con sus activos y actividades fuera de balance. El objetivo es reducir la probabilidad de que la perturbación de las fuentes de financiación habituales de un banco erosione su posición de liquidez, de forma que aumente su riesgo de quiebra.
En el caso de Lex, trata de normativas de grandes exposiciones al riesgo de crédito (fraccionamiento) que, por sus elevados montos, pudieran representar un riesgo para la entidad.
El grupo de trabajo del Banco Central estuvo compuesto por integrantes de las subgerencias generales de Regulación Financiera, Régimen Informativo y Protección al Usuario de Servicios Financieros (SEFyC) y Supervisión y Seguimiento (SEFyC), entre otras.
Estas normativas se aplican en el sistema financiero argentino con el objetivo de mantenerlo de forma fuerte y sólido, acompañando los estándares internacionales de supervisión y regulación financiera internacional.