Manuel Vaz
2015 - El modelo de banco central gendarme que sólo utilizaba como herramienta la tasa de interés a corto plazo demostró ser insuficiente para lidiar con un mundo financiero complejo y globalizado como es el actual. Ante la perspectiva de que continúen los desbalances globales, si no se producen cambios en el sistema financiero, al término del ciclo la crisis volverá a repetirse. Los cambios que deben producirse en el sistema financiero están asociados a dos áreas donde se verificaron grandes debilidades: el marco regulatorio y el alcance de la política monetaria. Estas dos áreas presentan un común denominador pues ambas se funden en el banco central. Por tanto, la crisis financiera iniciada en 2007 plantea un nuevo rol de los bancos centrales, esta vez más activo, en materia de estabilidad monetaria, financiera y de supervisión. Trabajo ganador del segundo puesto del Premio Anual de Investigación Económica “Dr. Raúl Prebisch” - Año 2015 (Jóvenes Profesionales).