No llevar documentos de identidad innecesarios. No brindar datos personales a desconocidos por correo electrónico, teléfono, carta o redes sociales. Destruir la documentación (tanto física como digital) que contenga información personal que ya no sea necesaria. Utilizar sistemas de seguridad y claves de acceso seguro en la computadora y no compartirlas. No permitir que los equipos de uso público recuerden contraseñas, ni nombres de usuario porque pueden ser utilizados por terceros. Guardar equipos electrónicos como notebooks, tablets, celulares, y cualquier otro medio de almacenamiento de información en lugares seguros. Los datos almacenados en estos dispositivos pueden ser sustraídos. Frente al robo o pérdida de documentación de identidad, hacer la denuncia policial siempre.